I. R. M.
Salamanca
Lunes, 24 de junio 2024, 23:30
A las mismas 18:45 en las que Villanueva esculpía su imagen en bronce para siempre en el estadio Helmántico con su doble parada a Óscar Gil pero de un día después, el meta volvía a escuchar ese cántico de «Jonvi, Jonvi», que le llevó a ser el héroe del ascenso. Ahora era bajo el reloj consistorial según trataba de alcanzar la puerta principal del consistorio. El cántico sonaba igualmente ensordecedor.
Publicidad
El revuelo bajo los soportales siguió hasta que Manuel Lovato apareció a las 19:00 y se dio el pistoletazo de salida a un fin de fiesta con un calor sofocante en lo meteorológico, pero más frío en lo ambiental que el pasado domingo, tan solo se llenó de veras la zona de sombra, que suponía más o menos un cuarto del ágora. «Ayer había más», cuchicheaban los jugadores a la espera de que las puertas de la balconada se abrieran ya sabiendo que el objetivo de la temporada que viene debe ser el del ascenso: «Ese va a ser el empeño», dijo Lovato. Y al capitán Antonio Amaro no le quedó otra cosa que ratificar el mandato de su jefe: «Ojalá el año que viene podamos volver», dijo todavía con la sonrisa en la boca después de haberle dado las gracias una vez más a Jon Villanueva por haber evitado su muerte: «Si lo llegan a meter, me hubieran matado».
«El proyecto que hagamos será de ascenso, que se nos dé es otra cuestión», volvió a insistir una vez más Lovato ya despidiéndose de la corporación municipal en el Consistorio. «Nosotros tenemos que pensar en eso y traer jugadores y que los que se queden que queremos eso, no quiero que nadie quiera venir a un equipo a no ascender».
Más allá del reto de la temporada que viene, Lovato no quiso pasar por alto los años «difíciles» que ha vivido junto con la entidad desde el ascenso de Santiago a Segunda B en 2018: «No habíamos tenido una alegría hasta ahora. El año pasado fue demasiado triste. En un par de horas se nos esfumó el proyecto de un año, pero lo que no mata engorda. En aquella ocasión recuerdo que en el partido contra Sant Andreu dijimos que confiábamos en que tuviera conexión allá con Dios, pero con la lluvia se fue. Este domingo, viendo el tiempo, pensé que no nos podía fallar», apuntó en el único alarde de cara a la galería de su intervención. «Estoy nervioso, más que en el partido. Y, bueno, no queda más que trabajar y volver a empezar. A sufrir otra vez a ver si el próximo año logramos hacer lo mismo que este para ascender a 1ª Federación. Se pondrá todo lo que se tenga que poner. La pelota y Dios tendrán algo que ver para que esto suceda», señaló.
Antes de que fuera el propio club el que se fijara los retos de la temporada que viene, García Carbayo ya había dado sus pinceladas en el comienzo de la recepción municipal: «Enhorabuena por este logro. Hay muchas ganas e ilusión. Mucho rendimiento. Muchas felicidades por este ascenso. Enhorabuena por el trabajo diario. A veces por mucho que trabaje uno no se consiguen los objetivos y en este caso se han alcanzado, la ciudad está contenta. Se quieren hacer muchas cosas. Hay que seguir trabajando mucho para conseguir que este club llegue más alto, ahí siempre estará el consistorio; hay que tener buena organización e ilusión», señaló de recordar la temporada y que en Salamanca sigue latiendo el fútbol: «También hay otros equipos que concitan afición en las gradas y en Salamanca hay mucha hambre de fútbol a todos los niveles. Cada vez tenemos más equipos. Tenemos que seguir haciendo esfuerzos para tener las mejores instalaciones deportivas», concluyó.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.