«Han sido unos meses complicados para mí, pero ahora estoy contento»

Jon Villanueva (Barakaldo, 6 de marzo de 1990) es una de las voces más autorizadas para hablar del Salamanca UDS. Dentro y fuera del campo es una pieza clave y después de unas semanas en las que se le notó la inactividad provocada por la lesión, ahora vuelve a ser el de siempre y en el partido del pasado domingo contra el Guijuelo en el Helmántico, por ejemplo, evitó con varias intervenciones que el resultado, en vez del empate, hubiera sido una derrota.

¿Cómo está el equipo tras el empate en el derbi?

—Nos hubiera gustado lograr los tres puntos, pero es lo que hay. Sabíamos que iba a ser un partido cerrado porque el Guijuelo estaba haciendo las cosas bien y fue complicado. Hicimos una buena primera parte y una segunda no tan buena, pero de poco sirve lamentarse. Tenemos que centrarnos en el Avilés y sumar los tres puntos.

Conociéndole, no lo va a decir, pero si no es por dos o tres intervenciones suyas se podía haber perdido el partido.

—Siempre digo que lo importante es el equipo. Unos días está mejor uno y otros días estás peor, tiene una importancia relativa. Hubiera firmado al 100 % haber fallado tres veces y haber ganado 4-3. No me fui contento a casa porque lo que quería eran los tres puntos.

Ya hace dos meses de su regreso. ¿Estamos viendo ya al Jonvi de siempre?

—Han sido meses complicados para mí. Cuando vuelves es cierto que hay cosas que tú mismo ves que te falta la chispa o que vas una décima tarde a algunas acciones por la inactividad. Estoy tranquilo y contento porque tenía miedo de cómo me respondería la fascia y me está permitiendo entrenar y jugar prácticamente sin dolor.

La asignatura pendiente del equipo está clara: dejar la portería a 0.

—Totalmente. Es un hándicap que tenemos y en lo que hay que mejorar. Estamos poniendo el foco en ello pero no se nos está dando, hemos dejado la portería a 0 en pocos partidos. Si queremos estar en posiciones de privilegio tenemos que cambiar eso. Somos conocedores de ello y estamos trabajando para solucionarlo.

Usted tiene una posición privilegiada en el campo. ¿Cuáles son los problemas?

—No sabría decirte un solo motivo. No es sólo cosa de una acción que se repita todos los domingos, sino que cada semana pasa algo diferente que nos ha hecho encajar goles. Si hubiera sido algo repetitivo sería más fácil de identificar. Es algo que está en nuestro debe y tenemos tres meses para intentar corregirlo.

También se están dejando muchos puntos en el Helmántico.

—Sí. En casa, si eres capaz de dejar la portería a 0, sabes que siempre vas a tener opciones de hacer gol y así ha sido en la mayoría de partidos. Pero han sido pocos los que no hemos encajado. Si la dejamos a 0 sumamos un punto sí o sí y estaremos muy cerca de los tres.

¿Han cambiado las cosas con Rafa Dueñas al frente en el día a día?

—Te diría que no. El hecho de que Rafa ya estuviera en el staff desde hace tantos años hace que la metodología de entrenamientos, los horarios o la manera de organizar la semana no haya variado mucho. No es como si viniera alguien externo. Conocíamos a Rafa de estos años y lo hace un poquito más fácil, porque no es necesaria esa fase de conocernos.

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