La previa choque que este domingo (16:45 horas) juegan en el Suárez el Real Ávila y el Salamanca UDS está siendo caliente; no por rencillas de los últimos choques o por la tensión en la que los dos equipos llegan en la tabla de clasificación, sino por la decisión del conjunto abulense de acotar la venta de entradas a los aficionados blanquinegros. «Tan sólo 150», que volaron en un visto y no visto, por cierto. El Salamanca, mal que bien aceptó la decisión, pero le pidió un favor: que mandaran ese paquete de localidades al Helmántico para que fuera el propio club el que las gestionara y así permitir que aquellos aficionados que se habían apuntado a viajar en bus, tuvieran su localidad. «Tampoco», fue la respuesta del líder.
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En medio del fuego cruzado, el Ávila ha tenido dos momentos de debilidad en su polémica decisión, uno que enmendó a última hora de este miércoles, ya que había abierto la puerta al Salamanca vía mensaje de WhatsApp a la venta de entradas para la afición visitante el domingo, puerta que cerró horas más tardes anunciando que estaba «todo vendido» y que ya solo pondrá a la venta para abonados presentando el carné.
El segundo no logró enmendarlo, ya que aunque indicó que pediría carné para vender las localidades anticipadas no fue así y decenas de aficionados blanquinegros se desplazaron para hacerse con las suyas y unas pocas más, así serán más de 150 los aficionados salmantinos este domingo en el Suárez.
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