Jon Villanueva, portero del Salamanca: «Pensar que va a ser fácil es un error que no vamos a cometer... y más con lo del Sant Andreu»

A Jon Villanueva (Barakaldo, 33 años) el partido ante el Sant Andreu se le ha quedado tatuado, como al grueso del equipo que ese día cayó 1-2 y se quedó sin ascenso a la Segunda Federación. En su caso particular la imagen de la frustración fue ese charco en el área del Fondo Norte que le 'vendió' en la salida. A día de hoy —38 días después— se le sigue apareciendo: «Sí, se me sigue pasando por la cabeza ese momento», reconoce de manera natural el meta vasco. «Los primeros días fueron fastidiados, para mí y entiendo que para todos. Yo creo que es algo, por todo lo que envolvió al partido, que no se nos va a olvidar a ninguno en la vida. Pasarán los años y lo recordaremos a la perfección. Todos tenemos dentro que pudo ser tan bonito... que el chasco que nos llevamos no se va a borrar. Sí, está claro, el dolor, pero lo que fue la vivencia no».

Y por eso el grueso de la plantilla ha decidido renovar. No hay más historia, ¿no?

—No es que lo crea es que ha sido así. Creo que, a todos, cuando acabó el partido nos atravesó una espina, y aquí la tenemos clavada. Yo, y pienso que mis compañeros también, nos sentíamos y nos seguimos sintiendo en deuda por no haber podido ascender. Por eso todos hemos decidido tan rápidamente nuestra continuidad, eso y que el club como nosotros también tenía interés en que siguiéramos, claro. Todos tenemos esa idea de volver a intentarlo y aquello que pudo haber sido tan bonito entonces experimentarlo esta próxima temporada.

Parten con esa base de «unión» que da la derrota; y también con una base que es que se conocen de sobra en el terreno de juego. Y eso es, a priori, muy importante.

—Al final, por motivos obvios, en el fútbol suele haber muchos cambios en las plantillas temporada tras temporada y es algo normal. Para mí es muy interesante que haya un bloque que continúe; va a ser clave esas primeras semanas porque tienes muchas cosas ganadas y al final es mucho más fácil y fluido el entrenamiento. A la hora de formar un vestuario también partes con una ventaja y a las caras nuevas resulta más fácil integrarlas y empezar con una mayor confianza la temporada.

A eso se suman fichajes que saben a qué casa vienen.

—Totalmente de acuerdo. Se ha fichado a gente que conoce la casa, que conoce a la gente y que, sobre todo, conoce la ciudad. Eso es un plus para el vestuario, algo muy positivo. Muchas veces cuando vas a un sitio, te dicen, te cuentan, pero en realidad no sabes a dónde vas hasta que no estás allí. Todos saben por ser de aquí o por haber estado quién es el Salamanca y lo que significa para esta ciudad.

Y para rematar todo eso de lo que habla es capaz de enganchar a un jugador que les 'robó' el ascenso, como Fassani.

—Nosotros vivimos el partido y el ambientazo desde un punto de vista y él desde el suyo. No nos vamos a engañar cuando ves un estadio así... Estoy seguro que ese día este club le pareció el más atractivo y cuando le surgió la posibilidad dijo, por qué no voy a firmar si puedo vivir una experiencia así con la gente de cara.

Por todo esto hay un 'hype' con el equipo que van a tener que gestionar muy bien, porque está la ilusión y también la exigencia de ascender y a no a cualquier precio.

—Creo que al final es una equivocación pensar que vamos a ser primeros de calle. Desde mi experiencia, ganar cualquier liga es muy, muy difícil. Y más en una Liga a 34 jornadas como va a ser la de la temporada que viene. Las cosas vamos a tener que hacerlas muy bien, de manera muy constante con la dificultad que eso conlleva. A estas alturas de la pretemporada todos nos tenemos que enfocar en llegar con confianza a la primera jornada, en generar esa unión en el vestuario que lleva a los éxitos. Pensar que la Liga va a ser fácil es un error que no vamos a cometer, y más con lo del Sant Andreu y la experiencia del año anterior.

Como no va a ser fácil, ¿qué rival ve como más difícil?

—Si te digo la verdad no pienso en ninguno en concreto; te puede ganar cualquiera. El Numancia B la temporada pasada fue uno de los rivales más serios que tuvimos en el Helmántico, empatamos, pero ese partido lo pudimos perder perfectamente, y después descendió.

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