En un partido donde hubo muchos nombres propios, el atacante colombiano se llevó la ovación de la tarde al ser sustituido después de haber firmado su mejor encuentro desde que regresó a la disciplina blanquinegra. Hizo diabluras en la frontal del área y tan solo le faltó el gol para rematar una gran faena. En este apartado pudieron salir perfectamente Curro, Emaná o el mismo Alvarito, que marcó el tanto del empate y al que el meta soriano le negó otro en el primer tiempo con un paradón.
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En el lado opuesto se encuentra Grande, al lateral derecho del Numancia le va a costar olvidarse del choque de ayer, donde se vio superado por todo momento. Empezó claudicando ante Souley en la primera acción del partido y ya no levantó cabeza. Cada vez que el conjunto blanquinegro atacó por su banda alcanzó la línea de fondo. Pudo (y debió) ser expulsado a la hora de partido tras agarrar siendo último hombre a Juancho cuando se marchaba solo camino del mano a mano con Kudakovskiy.
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