Desde conciertos hasta un museo dedicado a la UDS: así será el 'nuevo' Helmántico

En medio de las obras llevadas a cabo el pasado mes de mayo, obligadas por Villares de la Reina para la expedición definitiva de la comunicación ambiental —documento que salvó al club del cierre del estadio la pasada campaña—, el día a día en los despachos del Salamanca UDS sonaba a planes de futuro: «Esto no es nada... Mucho quieren hacer los que entren». Con José Daniel Herrero, Basilio Grande y Nacho Santamartina ya dentro del club, quienes aterrizan en la carretera de Zamora de la mano del 'streamer' Federico Blázquez, el plan que presentaron en su día a Lovato, está a las puertas de empezar a ejecutarse.

Lo primero que ha sucedido nada más llegar fue cortar por la tangente y renovar el viejo césped por uno nuevo a base de resembrado. Lo siguiente, según indició el propio presidente —por iniciativa personal—, sería pintar las butacas de color negro: «De blanco no se puede...», llegó a decir en la recepción oficial por el ascenso del pasado lunes 24 de junio en el Helmántico. ¿Y después? Pues lo que llegará, sobre el papel y según ellos mismos han expresado en reiteradas ocasiones a su entorno, será una obra 'faraónica' , en la que aseguran que tienen pensado invertir entre «dos y tres millones de euros» con el fin de revitalizar el estadio Helmántico, que a su juicio se encuentra infrautilizado haciendo hincapié en que las cuatro horas mensuales —dos partidos— en las que se abre al público, «son muy pocas». Esa, en pocas palabras, es su hoja de ruta.

¿Y qué se pretende hacer para darle más vida? El proyecto aprobado por Lovato es el de renovar el recinto a fondo (algo que no ha sucedido desde que el mexicano adquirió el estadio a través de la SL Desarrollos Empresariales), tanto por fuera como por dentro, con el fin de obtener las licencias pertinentes para que el recinto pueda acoger conciertos, como el que en el año 2019 trató de llevar a cabo sin éxito el cantante Alejandro Sanz, entre otras cosas porque el estadio no solo carecía de actividad, sino que no cumplía con los requisitos para sacar adelante este tipo de eventos. Otra de las ideas puestas sobre la mesa es la de reconvertir una de las alas del estadio —que ahora acogen un gimnasio, vestuarios, bares y una boutique en el Fondo Norte— en un museo dedicado a la Unión Deportiva Salamanca, aprovechando que Lovato es el propietario de los trofeos conquistados durante sus 90 años de andadura, así como su archivo y símbolos.

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