El estadio Adolfo Suárez de Ávila decide hoy (16:45 horas) si queda Liga en el Grupo VIII de la Tercera Federación o no.
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«Este fin de semana empieza una nueva Liga», afirmó Jehu Chiapas nada más concluir el choque con el Atlético Bembibre. El segundo pinchazo seguido del infalible líder abrió una ventana a la esperanza dentro del vestuario albinegro, que se quiere aprovechar.
Hacía tan solo dos semanas la Liga parecía sentenciada y el equipo del Helmántico parecía abocado a tener que jugarse el ascenso a la Segunda Federación vía playoff; sin embargo, la derrota abulense ante el Cristo Atlético y el empate inesperado ante el Villaralbo le han devuelto cierta emoción a la Liga, que se puede acabar de incendiar si el conjunto albinegro logra asaltar el Suárez, como ya hizo el curso pasado en la fase regular de la temporada.
«A ustedes les fichamos para jugar este tipo de partidos, tienen calidad para ganarlos», han repetido en el vestuario hasta la saciedad Chiapas y Dueñas a sus jugadores.
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Por eso todo el mundo está convocado para el encuentro, pese a que Espina tiene imposible regresar por sus molestias, mientras que el runrún en torno a si forzar o no Galván sigue ahí. El jugador azteca es un as debajo de la manga, siempre y cuando el once y el dibujo que suman ocho jornadas —todas las del 2024— sin perder no sea capaz de hacer los deberes en un campo que se presentará lleno, y en el que habrá más de 150 aficionados de Salamanca.
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