Rogério, junto a José Américo Taira, en una charla hace unos años.

¿Qué fue de Rogerio, el mito de la UDS?

El exjugador de la Unión Deportiva Salamanca rememora desde Portugal su tanto «inolvidable» frente al Valencia y algunas de las anécdotas durante su paso por Salamanca

Jaime García

Miércoles, 10 de julio 2024, 11:48

El 12 de abril de 1998 quedó guardado en la memoria de los todos los salmantinos, y también, en la vida de un jugador luso con «corazón charro» que se ganó a toda la afición de la Unión Deportiva Salamanca. Rogerio Paulo Felisberto Brito arribó en la ciudad del Tormes en la temporada 1997/98 procedente del Belenenses, por delante un total de ocho temporadas, siendo cinco de ellas de forma consecutiva, vistiendo la elástica blanquinegra. «En Salamanca está mi vida. He vivido los años más bonitos de mi carrera deportiva y siempre que puedo vuelvo para ver a amigos y viejos compañeros que tengo en la ciudad», comenta el mítico jugador desde Portugal donde actualmente reside. Ese 12 de abril, el Helmántico acogía la jornada 33 de la Primera División en un duelo que medía a la UD Salamanca con el Valencia CF.

Publicidad

A los cuatro minutos de arrancar el encuentro, Rogério, en su primera temporada, abría la lata de los goles en una goleada histórica, nada más y nada menos que seis goles endosó el cuadro salmantino al conjunto ché. «Pasan los años y ese gol lo recuerdo como si fuera ayer. Puedo decir que con el gol ante el Valencia-entre risas- logré abrir la caja de pandora porque desde ese momento tuve la suerte de vivir tantos recuerdos», rememora Rogério. Tras dos campañas en Primera División y tres más en la categoría de plata del fútbol español, el centrocampista regresó a su país. Sin embargo, la Unión volvería a tocar su puerta dos años más tarde, y el exjugador no dudaría ya que al final «era mi casa».

La temporada 2006/07 sería la última de Rogerio en la UD Salamanca, pese a vivir una fatídico año por culpa de las lesiones, el jugador luso se había ganado un hueco en la historia del club, y más importante entre sus aficionados. «Una de las mejores anécdotas en la Unión la viví en mi primer año. Fue en la primera concentración. Estábamos alojados en Béjar y me tocó compartir habitación con Bogdan Stelea. Él era un peso pesado dentro del vestuario, además de medir 1.90 y no decir ni buenos días», inicia sacando una carcajada. «Recuerdo sentarme en la habitación, coger el mando para poner la televisión y, al momento, escuchar una voz diciéndome NO. Me dijo: Quién te ha dado permiso para eso. En mi primer día me dio una lección de veteranía y de galones dentro de un vestuario. Al final tenía que pedir permiso hasta para ir al baño de la habitación. Son cosas que unen mucho. Terminé teniendo una relación fantástica con Stelea y compartimos cinco o seis años vestuario», concluye.

Rogério (dorsal 22) con la UDS en el histórico encuentro frente al Barcelona en el Helmántico.

Tras poner punto final a su carrera deportiva, el fútbol no abandonó su vida y cambió el protagonismo del tapete por el del banquillo. El exfutbolista pasó por algunos banquillos de la Liga 3 portuguesa, y completó trabajos de 'scouting' en varios equipos, como el Real Betis donde trabajó con la entidad verdiblanca durante tres campañas. «Con mi retirada todo ha estado ligado al fútbol, este deporte ha sido mi vida. Eso sí ya no estoy para muchos minutos como vi en el partido que jugamos contra las leyendas del Barcelona. Se vio que estoy un poco viejo ya», añade el exjugador de la Unión. Ahora desde Portugal, su mirada está puesta en la formación de los jóvenes, sus progenitores y, como no, el actual Salamanca UDS. «Mis dos hijos han seguido mis pasos y son jugadores profesionales en Portugal. He intentado trasladarles lo duro que es el deporte de élite, y más con las lesiones y demás. Les va bien, y estoy feliz por ello», en referencia al Salamanca UDS, Rogério admite su interés ya que «Salamanca tiene que tener un equipo arriba y vivir lo que vivimos nosotros. Sobre todo, por su afición».

Primera etapa con 5 temporadas consecutivas

El exjugador de Viana do Castelo (Portugal) cumplió ocho temporadas en la capital del Tormes, cinco de ellas de forma consecutiva. Tras dos campañas en el Belenenses, en el verano de 1997 ponía rumbo a Salamanca tras unas intensas negociaciones para ponerse a las órdenes de Andoni Goikoetxea, para después ser dirigido por Txetxu Rojo. En el mes de enero de 2003 regresa a su país natal cuando el Belenenses se jugaba entrar en Europa.

Publicidad

Fin a su carrera deportiva

Rogério regresa a la UDS en el curso 2004/05, un movimiento que brindó de ilusión a los aficionados del equipo salmantino. Ese curso disputó 26 encuentros, pero no brilló todo lo que pudo debido a las lesiones, además, la UD Salamanca descendió a la Segunda División B. Pese a contar con varios ofertas, el exfutbolista portugués decidió quedarse para cumplir el objetivo de devolver a la Unión a Segunda División. Y en la siguiente campaña lo lograrían.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad