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La afición del Salamanca tiene varios pensamientos comunes estos días que son que su equipo no está salvado, pero lo tiene muy cerca y que la renovación de Lolo Escobar como técnico para el próximo curso es una cuestión de estado. El técnico extremeño llegó en Navidad con el equipo que había dejado Rafa Dueñas como uno de los peores de los 102 clubes que conforman este curso la Segunda B.
La apuesta de Manuel Lovato, presidente del club, y de Rafa Dueñas, ya como director general tras haber dirigido el equipo con tres dolorosas derrotas, fue la de un técnico joven, con poca experiencia en Segunda B (28 partidos dirigidos en Las Rozas en la temporada 2019-2020) y con mucho que ganar y poco que perder.
Pues ese movimiento casi a la desesperada de los dos dirigentes mexicanos se tornó en un soplo de esperanza cuando el equipo de Lolo Escobar empezó a ganar partidos, a competir y a tomar aire. De tener solo tres puntos en el casillero en las primeras ocho jornadas y estar con pie y medio en Tercera RFEF se ha pasado a sumar 26 puntos en 16 partidos, donde solo ha cosechado dos derrotas. El milagro de Lolo Escobar ‘obliga’ ahora a Manuel Lovato y a Rafa Dueñas a renovarle de cara al año que viene, que si nada se tuerce será en Segunda RFEF y gran parte de culpa es del técnico extremeño. Lo que se pregunta la inmensa mayoría de la afición es qué frena a Lovato y a Dueñas para ofrecerle la renovación al técnico.
Escobar ya ha declarado públicamente su ‘flechazo’ con el club y su afición pero los dirigentes mexicanos no han hecho ningún movimiento al respecto. Es llamativo este ‘inmovilismo’ del Salamanca con su entrenador ya que encaja en el perfil del nuevo giro que prometió a principios de año Manuel Lovato en aquella entrevista en youtube donde reconocía haberse confundido con el modelo mexicano y que se había dado cuenta que necesitaba a gente que conociera la categoría. También hay que tener en cuenta que Escobar entra en el selecto grupo de entrenadores que han conseguido resultados en el Salamanca de Lovato en Segunda B, olimpo en el que hasta la llegada del entrenador nacido en Don Benito solo estaba Antonio Calderón, que salvó al equipo en la 2018-2019, pero fue él el que le dijo a Manuel Lovato que no seguiría.
Además de que la afición ya le dejó claro a Lovato y a Dueñas que quieren la renovación de Lolo Escobar al grito de “Lolo, quédate, Lolo, quédate” el domingo en el Helmántico, los datos también piden la continuidad del de Don Benito. Escobar ha dado la vuelta al Salamanca como un calcetín a base de romper récords. Suma 10 partidos sin perder, algo que nadie había conseguido en el Salamanca de Lovato en Segunda División B. Su equipo lleva cinco partidos consecutivos sin encajar gol, hito que nadie había conseguido en el conjunto salmantino en las tres últimas campañas. El domingo con el 4-0 al Oviedo B se apuntó la mayor goleada del Salamanca de Lovato en la categoría de bronce del fútbol español. Es el técnico que mejor porcentaje de puntos atesora del amplio abanico del mundo Lovato con un 54% de los puntos que ha disputado. Y ahora mismo es el entrenador con mejor racha vigente sin perder de los 102 equipos de la categoría.
Una posible no continuidad del Lolo Escobar en el banquillo del Salamanca el próximo curso, presumiblemente en Segunda RFEF si no falla en las dos citas contra los equipos descendidos a los que se enfrenta, sería incomprensible para una afición que ya ha decidido a qué técnico quiere para el próximo curso.
Manuel Lovato y Rafa Dueñas si no cierran pronto su renovación se meterán en su enésimo problema.
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