El 22 de agosto de 1971 este diario publica una información bajo el titular «Fútbol femenino: Deporte que exige forma física» en el que se entrevista a María José Madruga (Madruga I), Madruga II, Lucía e Inés Sánchez, esta condición de capitana del Club Femenino de Fútbol Palafox en la que se afirma que «comenzamos en el mes de abril» en referencia al club.
Publicidad
Una fecha clave en la historia del fútbol femenino, que hasta ese momento había sido noticia en estas páginas por un encuentro de enfermeras el año anterior, por un partido dominical en el «Calvario» de las selecciones universitarias de Salamanca y Valladolid (con triunfo de éstas) y otro del Palafox contra el Masueco, del que se da cuenta el 21 de mayo, que ganó el Palafox por 3 a 0, y también por un partido disputado en el bejarano Mario Emilio, que enfrentó al madrileño Sizam D.C, campeón de Castilla, y al Atlético Castilla por un trofeo donado por el Béjar Industrial, que recoge LA GACETA el 23 de mayo.
El fútbol femenino fue visto como algo pintoresco, que sacó, además, la ironía más machista del momento. Nicolás Dorado, «Nicolás», dedico uno de sus ripios al fútbol femenino: «Querido lector, por nada / me pierdo esta enzarzadera / esta curiosa ensalada / de bota y espinillera / con minis a tutiplén», en referencia a la minifalda, aunque en otra parte aludía también a sus «mini pantalón».
El ripio se refería al encuentro de las universitarias, que en el pie de fotografía que ilustraba el partido su autor confesaba no conocer el nombre de la goleadora ni su puesto «porque no guardaban esquemas de juego muy normales. Eran ataque y defensa en tromba». El partido Palafox-Masueco inspiró de nuevo a «Nicolás» jugando con el doble sentido de palabras como «delantera» o «tipo»: «demostrando que su equipo/ sabe mantener el tipo / gracias a una delantera / que puede quitar el hipo», añadiendo que «la trasera/ supo moverse a buen tren» y preguntando finalmente a los lectores si no les gustó la portera. La alineación de aquel Palafox la formaban Mari Carmen I; Inés, Maica, Fina; Luci, Juani; Blasi, María José, Pepi, Mari Carmen II y Paquita. Mientras que la del Masueco: Paquita; Tere, Manoli, Nati (Candelas); Merce, Manuela; Chari, Pili, Orfi, Angelita y Rosi (Cari). Aquella crónica (espléndidamente redactada) la firmó Mari Carmen el 21 de mayo.
En el ya citado reportaje del 22 de agosto de 1971 las protagonistas relataban su experiencia: levantarse a las siete de la mañana para entrenar una hora antes de ir al trabajo, falta de campos –ellos, afirman, tienen todos a su disposición--, falta de seguro y subvención de ninguna clase, problemas con los novios, falta de cantera femenina, en fin, que, como dicen, vivían «con desánimo ante las dificultades con que nos atosigan» el deporte que les gustaba. Por su parte, el redactor del reportaje erre que erre: «algunos dicen que ver a 22 chicas en el campo es un gran espectáculo, aunque ese «campo» sea de fútbol», añadiendo «una cosa está clara, desde que el mini-short ha salido a la calle el número de aficionados ha disminuido sensiblemente. ¿Por qué?». Y ellas, adelantando el futuro: «si las chicas comenzaran a practicar este deporte desde pequeñas al llegar a los 18-20 años… las cosas marcharían mucho mejor».
Publicidad
Pocos días después de todo esto se anunciaba la venta del «Calvario».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.