El Unionistas acecha el récord de Aguirre

“Daba igual que transcurriesen de una forma u otra los encuentros, que siempre acababan en empate. Y eso que había momentos de idas y vueltas, anécdotas de muchos palos, ocasiones en ambas porterías... Llegó un momento en que era algo obsesivo salir de esa situación”, explica el técnico asturiano. De hecho, su racha no pasó desapercibida. “Recuerdo que era público que habíamos igualado a nivel mundial el récord de empates del Racing de Avellaneda, así que el partido contra el San Sebastián de los Reyes tuvo mucha repercusión mediática, con numerosos canales de televisión. Todo el mundo deseaba que empatásemos, pero afortunadamente ganamos 3-1”, rememora Aguirre. Fue el primer triunfo zamorano de aquella temporada, que antes de empezar la racha había sufrido dos derrotas.

Su equipo no llevó del todo mal tantas igualadas. “Era bastante al principio, te incomodaba no ganar, pero es verdad que sumabas y eso te amortiguaba un poco. Vivíamos los empates en positivo, teníamos garantías de que competíamos bien y éramos fiables”, explica el técnico. Sin embargo, la temporada a nivel global se hizo bastante dura por culpa de los impagos. “Recuerdo que estuvimos 6 meses sin cobrar, el club tenía un problema económico que arrastraba de atrás y se juntó todo”, añade. Aún así, lograron salir adelante y salvaron la categoría en un play-out en el que tuvieron que superar dos eliminatorias, ante el Villanovense y el Constància.

Roberto Aguirre tuvo aquel curso a sus órdenes a Ramiro Mayor, actual jugador del Unionistas, que solo tenía 21 años. Llegó en el mercado invernal en busca de minutos, procedente del Villarreal B, cuando la racha de empates ya formaba parte de la historia, pero se convirtió en una pieza muy importante. También coincidió el Zamora aquella temporada, aunque en este caso como rivales, con el Guijuelo y la Unión Deportiva Salamanca. Sus dos partidos contra los chacineros acabaron en empate, algo que también se repitió en su visita al estadio Helmántico.