El Salamanca UDS se agarra al espíritu del ascenso a 2ªB

El Salamanca está en la cuerda floja y es que a falta de cuatro jornadas se encuentra a cinco puntos de la permanencia en Segunda RFEF. En este tipo de situaciones límites siempre empieza a sobrevolar el ambiente el espíritu de los playoff de ascenso a Segunda B entre mayo y junio de 2018. Fueron seis semanas en las que el Salamanca rozaba el desastre una semana y tocaba el éxtasis en la siguiente.

Todo estaba en contra. El conjunto salmantino ya se había clasificado para los playoff con una última jornada de infarto en la que en los últimos minutos de la temporada regular milagrosamente se había conseguido el histórico pase. Eso significaba rivales más duros en el sorteo, no tener factor campo y rezar a todos los santos.

La primera eliminatoria no pudo comenzar peor y es que el Poblense se ponía 0-2 al descanso. Todo estaba perdido. En el 79 Galván marcaba de penalti, pero ya lesionado se perdería lo que quedaba de campaña. Ortiz en el 87 marcaba el empate y el Salamanca viajaba a Sa Pobla con esperanza.

En la vuelta, de nuevo, se ponía 2-0 el Poblense en el 74 y la eliminación ya era casi un hecho. En ese momento, Garban redujo distancias y en lo más recóndito de los corazones de los aficionados del Salamanca brotaba un halo de esperanza. Efectivamente. El central Álvaro Tejedor se disfrazaba de héroe marcando en el 85 el gol que forzaba la prórroga, pero es que no contento con eso, hizo el 2-3 definitivo en el 88. Seguían en pie.

En la segunda ronda, ante el Mutilvera, en la prórroga un gol salvador de Juanan metía al cuadro salmantino en la gran final en la lucha por el ascenso. De locos.

En la finalísima a dos partidos, el cuadro entrenado por Pablo Cortés también comenzó mal con un 1-1 en la ida que obligaba a otra dosis de épica en San Lázaro en el choque definitivo. Ese 24 de junio en Santiago de Compostela Garban marcaba un gol histórico que daba un ascenso a Segunda B a un Salamanca que durante la temporada había estado una y otra vez sentenciado.

Esa línea épica es la única que le queda al Salamanca para salvar la categoría y no deshacer el camino recorrido en aquellos mágicos meses de mayo y junio de 2018.

“Es el sino de este club. Hay que pelear hasta el final y en años anteriores el resultado ha acabado siendo más o menos positivo. Ahora, la situación pinta peor. Está difícil la permanencia, pero no imposible y hay que luchar hasta el final”, explica Álvaro Tejedor, el héroe de Sa Pobla, que con sus dos goles en los minutos finales dio el pase al Salamanca a la siguiente ronda del playoff de ascenso a Segunda B en la 2017-2018.

“Evidentemente, si fuera rival del Salamanca para la permanencia no lo daría por muerto”, avisa Álvaro Tejedor.

El exdefensa central del Salamanca recuerda que una de las claves de aquel ascenso de 2018 fue el ambiente del vestuario y la unión con la afición. “Se generó un ambiente muy bueno con un vestuario en el que había jugadores más jóvenes con mucha hambre y veteranos que ya habían estado en situaciones parecidas. Además, la afición apoyó muchísimo y el conjunto de todo desembocó en el ascenso a Segunda B”, recuerda Álvaro Tejedor.

Sergio Garban ha marcado muchos goles en su carrera, pero hay uno que no olvida y es el del ascenso en San Lázaro ante el Compostela. Como tampoco se le quita de la cabeza cómo aquel Salamanca se sobrepuso a todo para conseguir el salto a Segunda B.

“Nos clasificamos de milagro en la última jornada, pero cuando la afición invadió el campo para celebrarlo se creó una comunión perfecta y esa fue la clave para conseguir el objetivo”, detalla Garban, que remarca que al clasificarse cuartos tenían todos los partidos de vuelta fuera. “Teníamos las eliminatorias perdidas en la ida, pero después sacábamos adelante el de vuelta”, apunta el delantero salmantino.

Garban avisa de que nadie crea que el Salamanca está ya descendido y que no tiene opciones. “Todavía se puede conseguir. La afición, aunque siempre ha estado apoyando, ahora tiene que hacerlo con mucha fuerza y es que esa es la clave para salvarse”, argumenta, mientras que insiste en que confía en el milagro de la permanencia. “María ha dado con la tecla y confío en que lo pueden conseguir”, sentencia.

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