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El Salamanca se ve obligado a recular y pide la subvención anual al Ayuntamiento de Salamanca de 40.000 euros, cuando el pasado mes de mayo emitió un comunicado oficial explicando que renunciaba a esta ayuda municipal y aconsejaba al Consistorio que repartiera esa cantidad entre los clubes más necesitados de la ciudad.
La Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Juventud del Ayuntamiento aprobó en la mañana de este jueves otorgar la subvención al Salamanca y en las próximas semanas recibirá la cantidad de 40.000 euros.
Este trámite del Salamanca sería algo habitual si el pasado 13 de mayo el club salmantino no hubiera renunciado públicamente a esta subvención sugiriendo además al Consistorio que destinara esa cantidad de dinero a clubes que lo necesitaran más. “El Salamanca UDS sugiere que ese dinero pueda ser destinado a otras entidades de la zona, con el propósito de dar una mayor ayuda a aquellos clubes que deban atender necesidades económicas, surgidas especialmente en estos últimos años, y que han afectado a muchas familias de nuestra sociedad”, rezaba el escrito del conjunto salmantino, que ha quedado en nada ahora que sí que han reclamado esa cantidad al Ayuntamiento.
Este cambio de actitud radical sorprende y más todavía cuando en ese comunicado el pasado 13 de mayo el club defendía y presumía ser autosuficiente con los recursos de su cantera. “Aún cobrando cuotas modestas a sus familias, la cantera UDS genera los ingresos necesarios para cubrir sus propios gastos, y el club entiende que ya recibe un beneficio suficiente por parte del Ayuntamiento en cuanto a instalaciones se refiere”, explicaba el Salamanca medio año atrás.
Deben acatar la liberta de prensa
Como novedad en la convocatoria de este año, el Salamanca, al igual que todos los clubes que se beneficien de este tipo de subvenciones del Ayuntamiento de Salamanca, tendrá que dejar entrar a los medios de comunicación a las ruedas de prensa y a los partidos que dispute el equipo en el estadio Helmántico.
Esta fue una de las premisas que en mayo no quisieron aceptar y por eso aquella renuncia ‘solidaria’ que al final ha quedado en fuegos de artificio. A partir de ahora el Salamanca no podrá seguir atacando a la libertad de prensa y deberá aparcar su política de vetos a medios que sean críticos con la gestión de Manuel Lovato y Rafael Dueñas, como venía haciendo hasta la fecha.
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