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Viernes, 17 de marzo 2023, 18:22
A la jornada 10ª de Liga en el Grupo VIII de la Tercera Federación, el Salamanca UDS llegaba a tres puntos del liderato (que entonces estaba en poder del intratable Atlético Astorga). El conjunto dirigido por María Hernández había tenido sólo dos pinchazos en forma de un empate y derrota, la trayectoria parecía inmaculada, hasta que el Mirandés B se cruzó en su camino... Lo que vino después fue terrorífico.
Tan solo dos puntos de los doce posibles sumados hasta acabar la primera vuelta. Dos empates y cuatro derrotas fueron el balance que se acentuó con el balance entre ataque y defensa: tan solo tres tantos anotados y once recibidos en contra. Es decir, ni un solo golaveraje encarrilado en la primera vuelta; y cuatro de ellos en contra (o muy en contra como en los casos del Unami y el Real Ávila).
Cuatro meses exactos después la película se le repite en forma de déjà vu al conjunto del estadio Helmántico. Otra vez el Mirandés B. Y el fantasma de los ‘2’ puntos que enterró de manera realista el sueño de acabar en el primer puesto de la tabla y regresar de manera exprés a la Segunda Federación perdida el curso anterior, además de costarle el puesto a María Hernández.
De esa madeja de seis encuentros al Salamanca UDS le ha costado salir a flote. Pero lo ha hecho. La llegada de Jehú Chiapas al banquillo —que aún sufrió en sus propias carnes el fantasma de este calendario en forma de derrota frente al Real Ávila— y la renovación de efectivos en todas las filas han hecho posible que el equipo albinegro que, por momentos, se llegó a ver fuera incluso de los puestos de playoff ahora tenga como objetivo esa segunda plaza que tiene a seis puntos vista. Y, con ella, enfrentarse a una fase de ascenso con el factor cancha completamente a favor.
De los males de aquellos días el Salamanca UDS tiene claro que la fortaleza defensiva es clave para abordar los 540 minutos claves: primero porque tres de los seis rivales que le restan están en puestos de playoff (con la Arandina en tres jornadas pudiendo ser matemáticamente equipo de Segunda Federación); en segundo lugar, porque al rival de mañana mismo (el Mirandés B) y al filial de la Ponferradina le siguen saliendo las cuentas de la fase de ascenso. El primero está a 9 puntos del quinto puesto que hoy tiene la SD Almazán, mientras que el segundo está a solo cuatro puntos. El último de los rivales de este mes y medio clave para el Salamanca UDS es el Unami, club que a día de hoy sigue peleando por la salvación y ante el que María Hernández dirigió su último choque al frente del conjunto del Helmántico.
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