El Guijuelo se carga al Deportivo y sueña con un Primera (2-0)

Iván Ramajo

Sábado, 12 de noviembre 2022, 21:52

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El CD Guijuelo logró una de las victorias más legendarias que se le recuerda tras eliminar este sábado en el Municipal Luis Ramos (2-0, goles de Pepe Carmona y Zalzar en propia) al Deportivo de la Coruña, ganador de Liga, Copa y otras tantas cosas que ahora vaga sin rumbo por la Primera Federación.

Desde luego el triunfo ante el conjunto gallego es la de mayor brillo y trascendencia desde que dio con sus huesos en el pozo de la Tercera Federación hace dos temporadas. Fue toparse con la realidad de una categoría que no era la suya por todo lo hecho a lo largo de este siglo y resurgir a lo grande de la mano de Mario Sánchez en el banquillo.

El partido naufragaba entre el poco hambre del Deportivo de La Coruña y la excesiva cautela del Guijuelo atrás (pese a que el técnico charro había cambiado el dibujo de los cinco atrás por tan solo cuatro) cuando el preparador salmantino silbó con el índice arriba al meta Roberto para que el saque de puerta, por el que había visto tarjeta amarilla por demorarse lo mandara a tres cuartos de campo, y más bien pegado a la banda derecha.

Obedeció sin rechistar el meta tinerfeño y, de memoria, el conjunto chacinero trenzó la jugada del gol con tan solo tres pases. La bajó Cristóbal, la recogió Alex Lorenzo... y Pepe Carmona desde la corona del área envió un zambombazo a la escuadra de Brea. Imparable. Un golazo en toda regla que hizo temblar los cimientos del Municipal Luis Ramos.

“¡Por delante!”, se gritaba la afición del, Guijuelo incrédula. Quedaban 21 minutos de partido y esa sensación que se rumiaba en el ambiente previo de que este triunfo podía llegar, por cómo había arrancado la temporada el equipo de Mario Sánchez, se cumplía. El Deportivo de la Coruña que no había hecho nada de nada no se creía ir cayendo en este campo y ante este rival.

Quedó tan en shock el equipo de Óscar Cano que nada más recibir el gol Santi Perea pudo matar el choque con un remate a bocajarro que Brea le sacó sin saber muy bien cómo. Córner. Ahí iba a ser. Y, claro, fue. Cristóbal Gil envío el balón con veneno al área pequeña y la defensa del Depor solita se hizo el lío: Zalazar no supo cómo le dio el balón, pero el caso es que el marcador era de 2-0 y la empresa ya fue imposible de levantar.

El Guijuelo estaba crecidísimo y tenía todas las balas de refresco sin tocar. Primero Piojo, luego Caramelo y, finalmente, Garban cortaron el ritmo del partido en minutos claves y dieron una frescura de piernas que aseguro el resultado y el pase de ronda.

Antes de ese minuto 69 el CD Guijuelo no es que hubiera sido mejor que el Depor pero sí se había mostrado con las ideas más claras que el Depor y así lo exponía en el campo. El conjunto chacinero se dejaba hacer en zonas sin conflicto y cuando podía pegaba zarpazos. Siempre eran Toti y Cristóbal los que les deban un calambrazo al equipo para que se animar a golpear en forma de pases filtrados, entre líneas. De esta forma Coque había tenido tres ocasiones más que buenas para haber adelantado a los suyos, siempre controló y se orientó el balón y ese tiempo le dejaban sin ventaja y sin ángulo de disparo.

La última del lateral había sido en el minuto 46 y desde ahí hasta el silbido de Mario Sánchez pasaron 23 minutos densos, eternos que se olvidaron cuando Carmona armó la pierna diestra y acabó con el cuadro, con el Depor y con una ‘maldición’ de seis temporadas, desde que la bola le emparejó en dieciseisavos de final con el Atlético de Madrid, y con el llenazo del Helmántico. Desde aquello el Guijuelo no había ganado un choque en Copa del Rey.

Pero eso, como otras tantas cosas en el Guijuelo de Mario Sánchez, son pasado. Lo cierto es que el Guijuelo ahora es equipo de segunda ronda en la Copa del Rey y se vuelve a soñar a lo grande.