El Guijuelo mereció más ante el colista Burgos Promesas (0-0)

Las ocasiones más claras se vivieron en el área de los locales. Primero con un falta directa en la frontal que pegó Willy que se estrelló en las manos del portero local y otra en la que Garban se coló en el área y con un disparo con el exterior de su bota derecha hizo estirarse de nuevo a Óscar. No hubo más tiempo en la primera parte para probar suerte.

Tras la vuelta de vestuarios, y pocos minutos tras el comienzo de los cuarenta y cinco minutos restantes -cincuenta y uno en realidad contando con el tiempo añadido-, el Burgos Promesas se quedó con diez jugadores tras la expulsión por doble amarilla de Lucas Ricoy. El Guijuelo aprovechó la superioridad numérica para hacerse con el control de balón el resto del partido y aumentaron con el paso de los minutos las ocasiones.

Sobresalieron los lanzamientos desde fuera del área. Cristóbal fue el primero en intentarlo desde la frontal, pero sin demasiado peligro. Un cambio en la defensa chacinera hizo cambiar el estilo de juego haciendo que Piojo y Coque subieran por las bandas y aportaran más en ataque con centros, mientras los centrales se quedaban en su posición con la ayuda de Carlos Rubén. Álex Lorenzo siguió con la tónica de probar desde fuera, ya que entrar en el área se complicaba cada vez más dado que el Burgos se reforzó en defensa. De esta forma, el centro del campo se liberó de gente y Cristóbal pudo campar a sus anchas.

El Guijuelo estaba cómodo, solo le faltaba poner la guinda al pastel, pero el gol se resistía. Tuvo un pequeño rayo de luz el Burgos Promesas entre el minuto 70 y 75 haciendo que la zaga visitante volviera a estar alerta, pero fue un espejismo.

Los últimos diez minutos no fueron distintos pese al nerviosismo y las prisas que nacieron desde el banquillo visitante. Sergio García le dio aire nuevo a la delantera chacinera y en el minuto 82 por la izquierda dio un pase hacia el punto de penalti donde esperaba Pepe Carmona con ansias de poder rematar, pero no se dio el caso porque se adelanto la defensa para despejar. Los locales mordían en cada acción, el empate era el mejor resultado que podían tener en esas condiciones.

En el minuto 85 Coque, desesperado, lo intentó con un remate de cabeza que se iba rozando el palo izquierdo del guardameta local. Caramelo no tenía ya fuerzas para hacer de las suyas y salvar el día, pero la esperanza le daba energía suficiente para, al menos, centrar al área donde esperaban el balón Cristóbal, Álex Lorenzo y Pepe Carmona preparados para rematar.

Precisamente, hubo un cambio de papeles ya en el añadido y Caramelo era el que esperaba al centro Sergio García, pero no llegó a darle. Cabizbajos, los visitantes resoplaron con el pitido final que significaba salir de la zona de playoff.