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El Salamanca Salamanca, si quiere jugar la próxima temporada en Segunda RFEF, tiene que remontar la diferencia de cuatro puntos que tiene con el Avilés, que ahora marca el puesto de permanencia directa. Pero para ello, además de conseguir victorias, debe espera el fallo de los implicados en la pelea del descenso que son otros siete equipos.
Al quedar cinco jornadas para el final de temporada y estar tantos equipos implicados, se van a producir muchos enfrentamientos directos que irán restando puntos. También hay que tener en cuenta que hay equipos que se tienen que medir al Ceares, ya descendido a Tercera RFEF, que son el Salamanca y el Móstoles.
Con este panorama, el Salamanca primero tiene que mirar a sus partidos y es que sin victorias no se pueden hacer cuentas. Eso sí, una vez que se consigan tres puntos, deben mirar el resto de la jornada para ir escalando en la clasificación. Para empezar, este domingo a las 17.00 horas en la visita al Langreo, el Salamanca se juega gran parte de sus opciones. Una derrota ante los asturianos dejaría tocado casi de muerte al cuadro salmantino, mientras que un empate no ayudaría mucho y solo una victoria de los de María Hernández daría un espaldarazo en la clasificación. La cita ante el Langreo es determinante, debido a que la siguiente jornada es en el Helmántico ante el Ceares, colista ya descendido. Los salmantinos, evidentemente, serán muy favoritos para sumar los tres puntos.
Llegar a las tres últimas jornadas con vida es lo que buscan los de María Hernández. No serán nada fácil los tres últimos compromisos ligueros y es que serán ante tres rivales de la zona alta de la clasificación. En la jornada 32 es el Cristo Atlético el que visita la carretera de Zamora. Los palentinos están a un punto del playoff de ascenso y son un equipo rocoso. Después llegará la visita al Pontevedra, que actualmente es el líder y que en aquellas fechas podría estar jugándose el ascenso directo a Primera RFEF. Palabras mayores. Por último, el cierre de la competición llegará en el Helmántico ante el Compostela, que al igual que el Cristo Atlético pugna por meterse entre los cinco primeros y optar al ascenso a Primera RFEF.
El que huye de las cuentas es el técnico María Hernández, que prefiere centrarse en el partido a partido. Esa próxima cita del domingo ante el Langreo es lo único que importa para el entrenador salmantino. Además, el domingo, el Salamanca tendrá un reto mayúsculo esta temporada, que no es otro que ganar dos partidos consecutivos. El cuadro salmantino solo lo ha conseguido una vez este curso y fue en las dos primeras jornadas, cuando venció 1-0 al Móstoles en el arranque liguero y 0-1 al Leganés B en la segunda jornada.
Desde entonces ha sido imposible que el Salamanca repita triunfo dos jornadas consecutivas. Al Salamanca solo le queda ganar y esperar. Así, hasta el final de temporada.
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