















Secciones
Destacamos
Domingo, 1 de septiembre 2019, 11:17
“Alé, alé...”, le cantaban a ritmo de tambor al equipo de Roberto Aguirre al llegar al descanso. El grito de guerra no es nuevo: es el que siempre han empleado Las Pistas para levantar un marcador a la contra. A modo de primer paso para la remontada, que en más de una vez se ha dado... La manera de encarar el túnel de vestuarios no fue la de siempre. Ahí estaba el quiz: un pelotón de jugadores blanquinegros se dejaban tragar por las vestuarios con el peso del 0-2 que le había infringido en el primer tiempo la Real Sociedad B. Quedaba media hora de partido por delante de primera parte... O peor aún, viendo lo que se vendría después: 75 minutos de partido. Y eso que llegaría el gol del honor Garrido tras aprovechar el palo previo de Ribelles (minuto 77). O un arreón de casta a la vieja usanza. Pero con eso solo, ya no vale...
La Real Sociedad B es la pura imagen de Xabi Alonso: el equipo toca y toca, se apoya sin complicarse demasiado la vida y busca vías por las que fluir camino de la puerta rival. No acababan ahí sus recursos en el campo: el balón parado lo manejaba con fluidez -el tanto de Arambarri en el minuto 34 llegó así: un falta lanzada a la frontal del área que el central remató con la coronilla para mandar el balón directo a la misma escuadra en parábola descendente, imparable para Brais-; el golpeo en largo -duro- era parte del repertorio habitual: el tanto de Roberto López en el minuto 40 fue una proyección de la época en la que su entrenador se vestía de corto: el zurdazo desde la frontal se coló por la escuadra también; Pecharromán había bajado el balón con el pecho y encontró solo al ‘10’, que se giró con todo el tiempo del mundo para abrir un hueco en el marcador, y una herida de varios dedos de profundidad en el equipo de Aguirre, que fue incapaz de suturar en la segunda parte -para hacerlo se necesitan más que 45 minutos-. Y ni el ímpetu ni la casta son los caminos.
Hubo un tercer tanto previo al 1-3 final, que se intuía desde hacia minutos por cómo se colocaban las piezas locales sobre el campo. El centro lateral lo remató con contundencia al fondo de la red Gorostidi.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a I.R.M.. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.