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Bogdan Stelea, portando el brazalete de capitán, sacando durante uno de choque en el Helmántico. MORGAN
Bogdan Stelea: “El vestuario se cabreaba cuando no jugábamos bien y aparecía el murmullo”

Bogdan Stelea: “El vestuario se cabreaba cuando no jugábamos bien y aparecía el murmullo”

El guardameta rumano recuerda con “mucha nostalgia” su paso por el Salamanca y hace autocrítica: “Echando la vista atrás veo que éramos unos niñatos, nos preocupábamos por cosas sin importancia”

Viernes, 10 de abril 2020, 14:35

Bogdan Stelea fue una de las grandes leyendas en la historia de la Unión Deportiva Salamanca. El guardameta rumano, que disputó tres mundiales y dos Eurocopas, militó durante algo más de siete años en el equipo del Helmántico y, aunque su salida no llegó de la mejor manera, recuerda con mucho cariño su etapa. El tiempo y la madurez le hacen ver aquellos años con la cabeza fría desde su casa en Rumanía, donde está confinado con su familia por causa del coronavirus. Reconoce que sus 'piques' con la grada le sirvieron para motivarse más y que fueron "unos niñatos" por preocuparse del ambiente en el estadio cuando no hacían las cosas bien, admitiendo que si lo daban todo los aficionados siempre les apoyaron.

–Bogdan, el Helmántico cumple 50 años. Imagino que un estadio muy especial para usted después de haber jugado en él tantos encuentros.

–Claro, pasé muchos años allí y tengo recuerdos muy bonitos. También hubo cosas que no salieron bien que nadie queríamos, pero así es la vida. En el fútbol todo está muy comprimido, pasa mucho más deprisa y un día estás arriba y al siguiente abajo, tienes que estar preparado. Si miro atrás lo hago con mucha nostalgia. Todavía me afecta todo lo que pasó con el Salamanca y me habría gustado que todo hubiera sido diferente, imagino que como a todo el mundo.

–¿El Salamanca fue junto al Dinamo de Bucarest el club de su vida?

–Sí, el Dinamo porque allí empecé de niño y en el total acumulado jugaría allí unos doce años, pero es que en el Salamanca estuve siete y pico.

–¿Qué tenía de especial jugar en el Helmántico?

–Bastantes cosas. Cuando llegué me sentí un poco extraño, pero luego me acostumbré y le cogí cariño a toda la gente. Tuve sus más y sus menos con la grada y gente del club, pero eso pasa en todas las familias. Al final me di cuenta de que casi todo el mundo allí me apreciaba bastante. Si en algún momento los aficionados se portaron de otra manera fue porque tenían expectativas de que yo pudiera dar mucho más, y luego entendí que eso tenía que ser una motivación. Me acuerdo “Si el Salamanca tuvo aquellos problemas fue por los fallos de las personas que estuvimos dentro, no por culpa de los aficionados. Ojalá hubiera sido diferente" de que los últimos años fueron bastante buenos, daba igual que estuviéramos en Segunda, pero se hizo difícil con los problemas que había.

–¿Notaban mucho el apoyo de los aficionados?

–Sí. Me acuerdo que en el vestuario la gente se cabreaba porque decían que cuando no jugábamos bien había en el estadio un murmullo que fastidiaba mucho. No nos daba seguridad, pero eso pasa en todos lados. Ahora, echando la vista atrás veo que éramos unos niñatos y nos fastidiaban cosas que no tenían importancia. Cuando teníamos buena actitud, aunque no nos salieran las cosas, la gente estaba a tope con nosotros, eso siempre ha pasado en Salamanca. Por lo que me contaban pasó la primera vez que se subió a Primera, después en la época de Lillo... La gente demostró que estaba con el equipo. Si el club tuvo problema fue por los fallos de los que estuvimos dentro, no por culpa de los aficionados.

–¿Recuerda algún partido en especial?

–Muchos. Aquellos encuentros locos en Primera cuando nos salvamos, contra el Atlético de Madrid, el Barcelona, el Valencia, el Deportivo de La Coruña... Fueron partidos muy bonitos. Algunos los he vuelto a ver hace poco tiempo y tengo que decir que el nivel de aquel equipo era muy alto, aunque a veces no tuvimos suerte con los resultados. Tuvimos internacionales en sus países y otros futbolistas que después de marcharse del Salamanca tuvieron una muy buena carrera, como fue el caso de Pauleta.

–¿Qué le parece la situación actual del fútbol de Salamanca, con dos equipos en Segunda B?

–He visto partidos de los dos cuando he ido a la ciudad y es algo difícil. Lo ideal sería que Salamanca tuviera un solo equipo, me parece muy complicado en la situación actual que vive el fútbol que una ciudad así pueda permitirse dos equipos. Ambos quieren llegar lo más arriba posible, pero creo que va a ser difícil.

–¿A qué se dedica ahora Bogdan Stelea?

–Estoy de comentarista en una televisión de Rumanía y sigo el fútbol, pero de momento no estoy implicado en ningún proyecto.

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