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El Concurso Nacional Hípico levantó el telón de 71ª edición de manera brillante y masiva, la respuesta del público ha sido lo “nunca visto un viernes”, según los más veteranos del lugar. Había muchas ganas tras los dos años de parón por culpa de la pandemia. Y no era para menos, 1.089 días habían pasado desde la última edición.
Tras el aperitivo de las pruebas menores —que arrancaron a las 15:00 horas—, la 71ª edición del Concurso Nacional Hípico se estrenó con un triunfo sin vacilar de las amazonas participantes en la prueba del Campo de Tiro y Deportes S.A. —1.20 metros de la altura—, ya que Sara Sánchez obtuvo el primer puesto tras firmar una tarjeta impecable, rematada con un tiempo de 72.06 segundos, a lomo de Linda DC.
Tras ella quedó la amazona local, Aurelia Merillon, que sobre Fabiola de Hus Z, firmó otra tarjeta sin faltas y con un tiempo de 74.58 segundos. Y tras ellas, el ‘pelotón’ de jinetes encabezado por Vicente Garrido Martín y Chewaka, que fue el tercer y último participante de esta primera prueba del Concurso en hacer un recorrido perfecto (pero a 4 segundos y medio de la ganadora) a lo largo y ancho de los tres lazos. Y tras ellos, todos los demás.
El jinete asturiano Álvaro Díaz bailó a lomos de la pareja de caballos con las que compitió en la prueba de Servicios y Repuestos José Miguel, que tenía colocados los obstáculos a 1,30 metros de altura. De hecho, les hizo una especie de homenaje, ya que con Pompey se puede decir que hizo ‘Servicio’ y con Paco VD Bosshop hizo ‘Repuesto’.
Con el primero de los caballos, de brillante pelo castaño, consiguió un primer puesto impecable, llegando a parar el crono por debajo de los 40 segundos; mientras que con Paco logró el segundo puesto. Un doblete inapelable, tanto, que ninguno de los otros 7 jinetes fue capaz de igualar una sola de las dos brillantes actuaciones de Díaz. Tan solo Enrique Camiruaga pudo seguir la estela de lo que hizo en la formidable pista del Campo de Tiro el asturiano, firmando el tercer puesto.
Iker Jauregui dio un serio toque de atención de cara a la disputa del Gran Premio en la prueba de mayor entidad de las tres disputadas en la jornada de este viernes, la de la Junta de Castilla y León que tenía el obstáculo colocado a 1,40 metros de altura.
El jinete vaso logró un jugoso doblete —1.450 euros en premios en metálico—, pero más allá del premio queda las diferencias que logró marcar a lomos del imponente caballo castaño, Veni Vici, que haciendo honor a su nombre firmó un magnífico tiempo en el único recorrido sin faltas de toda la prueba. Ni su hermano de cuadra, Siolisco, con el que Jauregui firmó el segundo puesto, fue capaz ni de llegarle a la suela de las herraduras. De hecho, al acabar su recorrido una gran ovación estalló entre el público asistente, especialmente entre los que habían apostado por él.
El podio de la gran prueba de la jornada de reinauguración del Concurso Nacional Hípico fue para Pablo Moralejo a lomos de Ligona.
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