El CB Tormes “optimista” para que Salamanca tenga equipo en la tercera categoría del baloncesto español

El primer equipo del CB Tormes consiguió hace unas semanas de forma brillante su ascenso a la LEB Plata y desde entonces lleva con el trabajo, todavía más difícil, de poder competir en la tercera categoría del baloncesto masculino español, recabando apoyos para poder cubrir un presupuesto de entre 200.000 y 230.000 euros, casi tres veces mayor que el de esta campaña. Con la fecha límite del 1 de julio para inscribir al equipo en la LEB Plata, su presidente, Carlos Darío Lavado, es “bastante optimista. En todas las reuniones que estamos teniendo la gente sabe que hemos ascendido, que tenemos la cantera detrás y una buena imagen, y ahora falta que se animen a poner su imagen a nuestro lado”.

El club cuenta con la subvención del Ayuntamiento de Salamanca, de entre 40.000 y 50.000 euros según los baremos por categoría, pero se ha encontrado con la pérdida de la Universidad, por su filosofía de no patrocinar deporte profesional (queda por ver si seguirá ayudando de otra manera, como puede ser con un equipo filial en una categoría inferior). De esta forma, el objetivo es encontrar otro patrocinador principal que junto a La Antigua, soporte de manera importante ese aumento del presupuesto.

Darío Lavado considera que “el club, como institución, organización y gente alrededor, está de sobra preparado para la nueva categoría. Este año los rivales nos decían que parecíamos un equipo de LEB Plata jugando en EBA”.

A ver si ahora pueden jugar en esa categoría ganada en la pista.

En el tema deportivo, el club tiene las ideas muy claras, como relata su presidente: “Mantendremos la plantilla que ha subido con dos o tres retoques”. Y con Óscar Núñez como entrenador: “Tenemos la fortuna de tener un técnico de la casa, que conoce nuestra filosofía desde jugador, y que tiene conocimiento y experiencia para la LEB Plata”. Serán baja el norteamericano Kupaa Harrison por la lesión que le impidió disputar la fase de ascenso y aquellos jugadores que no puedan compaginar su trabajo o estudios con las exigencias de la nueva categoría. Los responsables técnicos estiman que buena parte del plantel tiene la calidad y experiencia para jugar en LEB Plata, los que se unirían los canteranos.

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