Efecto Topuria en Salamanca

Los salmantinos Jaime Lizana y Manuel García Sánchez emprendieron este miércoles un viaje a Estados Unidos para afrontar el sábado una velada muy especial: en Phoenix, Arizona, los dos púgiles del Club Élite se enfrentarán a un nuevo desafío, midiendo sus fuerzas con los norteamericanos David Fischer y José Sánchez en la modalidad de K-1, un deporte de combate desconocido para ellos, especialistas en full contact.

Manuel García Ramiro, padre del segundo y entrenador de ambos, sabe perfectamente qué puede significar para ambos esta experiencia: «Yo tuve una oportunidad parecida a los 35 años. En Estados Unidos me metieron con un profesional sin protecciones y aproveché la oportunidad. Así que cómo le voy a decir ahora que no».

Han sido varias las duras semanas de trabajo de Manu García Sánchez y Jaime Lizana con Manuel García Ramiro para adaptarse de la mejor manera posible al K-1, un deporte que nació en Japón en 1993 y que venía del muay thai. «En K-1 valen las patadas en las piernas, agarrar y pegar con la rodilla y golpear de giro con el puño», explica GarcíaRamiro sobre las principales diferencias con el kickboxing. «Los dos van muy bien preparados, han estado entrenando con sparrings muy buenos y con el seleccionador español, y después aquí las últimas semanas para intentar anular la táctica que tienen sus oponentes, hemos visto muchos vídeos suyos», relata la leyenda del kickboxing salmantino y español, que reconoce que como padre le crea cierta inquietud a lo que se va a enfrentar su hijo este sábado en Estados Unidos: «Le entiendo perfectamente. Yo peleé en todas las pruebas que pude. Y como no lo haga ahora...».

Aunque el K-1 tiene más tirón en Japón o China, «donde todavía hay unas bolsas económicas impresionantes, porque es una de las modalidades más espectaculares», el hecho de pelear en Estados Unidos va a ser algo que Manu García Sánchez y Jaime Lizana recordarán para siempre: «Va a ser una gran experiencia para ellos, allí hay una gran repercusión a nivel mediático, ya cuando yo peleaba la diferencia entre Estados Unidos y aquí era grandísima». Y, si hay alguien que sabe, es García Ramiro.

Manuel García Ramiro alaba a Ilia Topuria, campeón mundial de la UFC, y considera que su figura es muy positiva para los deportes de contacto: «Es muy pronto para tener una estadística tangible de qué va a suponer, pero estoy convencido de que es muy positivo.

Es trabajador, humilde, y tiene valores y es un ejemplo para todos».En el Club Élite hablan mucho de él: «Continuamente. Antes del combate contra Volkanovski y después no te digo nada. Hablamos de él en las clases y se producen debates muy positivos. Es muy importante la repercusión social que está teniendo Topuria y más en deportes como los nuestros, que son primos hermanos». En el horizonte, ir a verle pelear en Madrid.

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