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A las 9:30 horas de esta mañana se ha dadoel pistoletazo de salida al fútbol base provincial, en el que participarán miles de jóvenes futbolistas en la que puede denominarse la temporada del regreso a la normalidad, con la excepción de que al menos de momento, y con la oposición de la Federación de Castilla y León de Fútbol, los jugadores tendrán que seguir llevando la mascarilla. La Primera Alevín y la Primera Benjamín serán las dos divisiones que empiezan este fin de semana por tener un mayor número de equipos.
El próximo fin de semana del 25 y 26 de octubre se pondrán en marcha la gran mayoría de los grupos y una semana después todo el fútbol base estará en acción.
Sin embargo, los efectos de la pandemia sí que han dejado su huella en el fútbol base de Salamanca, ya que con 31 clubes en liza, será la cifra más baja de los últimos ocho años. La buena noticia es el regreso de cinco clubes que la pasada campaña decidieron no presentar equipos por la situación sanitaria: Alba de Tormes, Calasanz, Ciudad Rodrigo, Doñinos y San Agustín.
Otro signo positivo de la vuelta a la normalidad dentro de lo posible es que regresan las clasificaciones como antes, con lucha por el título, ascensos y descensos. En cuanto a la mascarilla, habrá que esperar a ver qué sucede y si hay algún cambio en la obligatoriedad de llevarla, siendo ya varias las comunidades que la han anulado para el fútbol de categorías inferiores.
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