El equipo alevín del Villares de la Reina, que compite en la Primera Provincial, protagonizó en la mañana de este sábado una sentada contra su propio club después de algunos acontecimientos sucedidos en las últimas semanas y que han dejado a dicho equipo sin entrenador a mitad de temporada.
Minutos antes de iniciar su partido contra el Guijuelo, los progenitores de los jugadores extendían una pancarta en la grada con el siguiente mensaje: «¡Basta ya! Su pasión no es vuestro negocio».
Los padres piden una mayor transparencia a la entidad de Villares. A su vez, antes de iniciar el encuentro, la plantilla se acercaba a la grada para brindar su reconocimiento a su ex entrenador.
Por su parte, el técnico se mostraba emocionado ante las muestras de cariño. «No lo esperaba, lo que más pena me da son los niños, porque ellos no tienen culpa», comenta José Sánchez desde la grada viendo al que era su equipo hasta hace bien poco.
Tras el pitido inicial, los jugadores realizaban una sentada sobre el tapete.
Por su parte, hasta el momento, el club no ha explicado abiertamente dicha decisión, aunque se escuda en un comportamiento inadecuado por parte del técnico, ahora bien, sin detallar lo sucedido.
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