La pelea a puñetazo limpio y que acabó con un jugador pateado tras caer al suelo en el choque de la jornada séptima en la Tercera División juvenil ha tenido consecuencias. Severás, además. El Comité de Competición de la RFCyLF en su Delegación de Salamanca ha impuesto un global de doce encuentros de castigo para los dos involucrados en la desagradable tangana producida en el minuto 77 de un partido que se estaba jugando en el Genci de Villares de la Reina.
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El juvenil del CD Villares implicado en la pelea ha sido el que mayor castigo se ha llevado, con un total de 8 partidos de sanción por «agredir a otro sin causar lesión». Cabe recordar que, tras el forcejeo y el intercambio de puñetazos, este jugador propinó al menos tres patadas de consideración al jugador del Deportivo Salamanca tras haber caído derribado al suelo.
Esta sanción de ocho encuentros de castigo implica que no podrá volver a disputar un solo encuentro con su equipo en lo que resta de año.
Por su parte, el citado juvenil del club anteriormente conocido como Trinitarios ha sido sancionado con cuatro encuentros, un mes de sanción, sin poder pisar los terrenos de juego.
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