Guerra interna en el campo de fútbol de Chamberí: 'secuestran' las llaves y les dejan «sin caldera, balones o accesos a la grada»

No hay jornada sin polémica en el fútbol base de Salamanca. Cuando las aguas del colectivo arbitral parece que vuelven a su cauce…, ha estallado otra guerra que ha afectado al normal desarrollo de los partidos en el campo de Chamberí, ubicado en el barrio del mismo nombre.

«Se han llevado el manojo de llaves y nos han dejado sin acceso a las calderas y a las puertas laterales del campo, por donde los padres entran para ver los partidos», denuncian los entrenadores del CDF Chamberí, quienes desde hace un año mantenían una 'guerra fría' con el presidente, al que ahora señalan como el causante de esta situación: «No nos sorprende, llevamos un año así. Suponemos que ha sido él, ¿quién si no?», se preguntan.

Cabe recordar que estas instalaciones son municipales, pero que son los clubes que tienen asignadas horas de partidos y entrenamientos quienes gestionan el espacio.

«El trastorno ha sido grande. Los padres han tenido que entrar como han podido al campo, por la única puerta de acceso de las tres que tiene», señalan. Además, denuncian que han tenido que comprar balones nuevos, buscar equipaciones «como buenamente» han podido: «Llega a tal punto la situación, que para hacer ejercicios de fuerza hemos tenido que comprar garrafas de 5 litros y utilizar correas de persianas… Es una pena, porque el club se muere», denuncian. «El motivo de este enfrentamiento surge porque trató de imponer que un familiar entrenara al cadete y los padres se negaron, desmantelándose el equipo. Desde entonces se ha despreocupado y estamos así«, esgrimen.

Esta mañana no solo ha jugado en Chamberí infantil del club local (que se enfrentó al Villares de la Reina B), sino que también lo han hecho equipos del San Agustín, que habrían sufrido las mismas consecuencias por la desaparición de las llaves. Aunque ya por la tarde, desde el propio club escolar han asegurado tener «agua caliente», así como posibilidad de abrir una de las dos puertas laterales, al contar el club también con un juego de las mismas. «Lo que nos ha sido imposible es abrir la puerta de acceso desde César Real de la Riva», confirman.

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