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No hay jornada en el que los colegiados salmantinos no tengan que pasar malos tragos. Los tres últimos incidentes se han registrado en los campos de Chamberí, el anexo del Reina Sofía y Mario Emilio, en Béjar.
El primero de los incidentes conocidos por ... este diario se sucede en el choque de la Primera infantil que enfrenta al Chamberí y al Villamayor. Tras expulsar por doble amonestación al delegado del club local, este, tal y como recoge el acta, se dirige al árbitro en los siguientes términos: «A mí no me grites, payaso, que te meto una paliza, payaso, que eres un payaso», teniendo que ser apartado por jugadores de ambos equipos.
En Mario Emilio el infractor fue el padre de un jugador del benjamín del Béjar Industrial —se enfrentaban al Guijuelo—, que al acabar el partido se acercó a la valla de separación del túnel de vestuarios gritándole lo siguiente: «Eres un hijo de puta».
Por último, el colegiado que dirigió el choque de la jornada 17ª de Liga en Primera benjamín, de tan solo 15 años de edad recién cumplidos, tuvo que soportar faltas de respeto desde la grada tales como: «Larguirucho, que no vales para nada» o «tan alto y tan poca masa, manda huevos».
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