Claves para escuchar la berrea en los montes de Salamanca

JAVIER TENDERO MARCOS

Federación de Caza de Salamanca

Es en septiembre, cuando el silencio de nuestros montes y sierras es interrumpido por los bramidos de los ciervos, comienza el celo de esta especie que nos deleitara con sus berridos y peleas entre machos para formar su grupo de ciervas con las cuales se aparearan. Es entonces cuando se descubren los mejores machos, abandonando lo más profundo del monte, cegados por el celo, dándonos la oportunidad de hacernos con nuestro ansiado trofeo. En la caza a rececho de los ciervos en berrea, tenemos que ser muy cautelosos en nuestros movimientos y no dejarnos ver por las ciervas, ya que estas son las que alertaran a los machos de nuestra presencia, poniéndolos lejos de nuestro alcance en un abrir y cerrar de ojos.

Pese a lo que la gente se piensa, los machos mas escandalosos con sus bramidos, suelen ser los jóvenes y menos fuertes, que, con sus incesantes cantos, intentan atraer a alguna cierva solitaria. Es curioso observar en el campo como un buen macho silencia a sus contrincantes más débiles con un pequeño y ronco bramido, suficiente para avisar a los demás de que el dueño de ese harén es él. Solamente cuando entre los machos se igualan las fuerzas, es cuando podemos contemplar la lucha entre ellos, entrelazando sus cuernas y empujando para medir sus fuerzas. Solo dejarán la pelea, cuando uno de ellos se sienta más débil y emprenda la huida, siendo perseguido unos metros por el ganador.

A partir de este domingo, comienza la caza del ciervo a rececho, modalidad en la que el conocimiento de las zonas a cazar es fundamental para tener éxito, así como conocer los movimientos de las hembras, las cuales serán seguidas de cerca por los machos.

A pesar de que los machos delatan su posición al berrear, que nadie se piense que por eso es sencillo darles caza, ya que muchas veces producen estos sonidos en las zonas más frondosas de los bosques y al amanecer o ya de noche. La única posibilidad de cazar un buen macho, nos la van a dar las hembras en sus careos al sacar de estas zonas a sus galanes, cegados por el celo y por la proximidad de otros machos a sus hembras.

También podemos aprovechar en este periodo de caza para abatir los machos selectivos y así limpiar de malos ejemplares nuestros acotados, gestión que es imprescindible para conseguir buenos trofeos en un futuro y no dejar aparearse a los animales defectuosos o más débiles.

En nuestra provincia, son innumerables los acotados que cuentan con densidad suficiente de ciervos y en los cuales se podrán escuchar sin problema los berridos de los machos, para ello, debemos ser respetuosos con los animales y sobre todo con los cazadores y no salirnos de los caminos o carreteras, ya que se trata de escuchar la berrea y para ello no debemos meternos dentro del monte.

En muchas zonas de la provincia en estas fechas son muchas las personas que se acercan a escuchar a los ciervos preparando verdaderas romerías por las cuales hacen enmudecer a los animales.

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