¡Campeonas del mundo!

El combinado nacional levantó al cielo de Sidney un trofeo que les corona como las mejores del mundo. Algo impensable hace apenas unos meses con la tormenta vivida con la rebelión de 15 jugadoras para echar a un Jorge Vilda que también ya historia de la Selección.

A España no le atemorizó en ningún momento la presión del momento y salió desde el comienzo a realizar su partido sabiendo que la historia les estaba esperando. El susto vivido cuando un disparo de Lauren Hemp se estrellaba en el larguero de la portería defendida por Cata Coll no cambió los planes.

De hecho, su respuesta inmediata fue una clara ocasión que tuvo Alba Redondo en sus botas. Iba a ser en el minuto 29 cuando España iba a recoger la recompensa a los buenos minutos que estaba disputado. Al igual que había sucedido en la semifinal contra Suecia Olga Carmona sacó a pasear su zurda para inventarse un disparo cruzado que batió a la meta inglesa Mary Earps.

La ventaja para España antes del descanso pudo ser incluso mayor. Salma Paralluelo vio como su disparo se estrellaba en el poste junto antes de que la árbitra mandara a las jugadoras al túnel de vestuarios. El sueño estaba a tan sólo 45 minutos.

Y España salió en la segunda parte con ganas de que se hiciera realidad. El segundo de las de Jorge Vilda estaba más cerca que el empate de las inglesas. Primero Mariona y después Aitana hacían levantarse de los asientos a los aficionados españoles de la grada. Sin embargo, la ocasión más clara iba a estar en la botas de Jenni Hermoso.

La árbitra Tori Penso era llamada desde el VAR para revisar una mano de Walsh. Pese a que la imagen parecía clara, la estadounidense no paraba de ver ante la pantalla una y otra vez la jugada. Hasta que decidió pitarlo. Hermoso iba a tomar la responsabilidad de chutar desde los once metros. Earps adivinaba el lanzamiento y agarraba el balón. Tocaba seguir remando.

Los minutos corrían en favor de España y el partido entraba en un terreno pantanoso con el juego muy trabado. El miedo por lo sucedido en eliminatorias anteriores pasaba por la cabeza de las jugadoras que no querían que eso sucediese. Los ¡13 minutos! de descuento se iban a hacer largos, aunque ya con Alexia en el césped.

España tiró de una madurez que ha ido adquiriendo a lo largo de un torneo que nadie olvidará. Desde la primera goleada a Costa Rica pasando por el varapalo contra Japón. Después tocó sonreír contra Suiza, Países Bajos y Suecia... hasta poder gritar bien fuerte que España es... ¡campeona del mundo!