Anna Montañana se mostró tan clara como siempre a la hora de valorar el choque disputado por su equipo frente al Mersin. Ni se dio coba ni puso paños calientes: «No estamos contentas», resumió.
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Antes, la preparadora valenciana había puesto el foco en el mal arranque de partido (especialmente en el apartado defensivo), que acabó condenando a la derrota a su equipo: «El inicio es muy importante. Hemos esperado a que llegara el partido y… cuando hemos llegado al partido estábamos 20 abajo. En estos encuentros, que los viajes son tan duros, los inicios son muy importantes porque después son equipos con grandes jugadoras y remar te cuesta mucho. Bajamos de diez puntos, pero bajamos al filo».
La cara en el segundo tiempo fue bien distinta y esto fue lo que pasó al descanso, en palabras de Montañana: «Hablamos que teníamos que limarlo todo porque sino este equipo da palizas en casa. Intentamos bajar el máximo la diferencia, hemos luchado y aún así hay que aprender de lo que nos ha pasado. Tenemos que prepararnos mejor en estos casos, aunque sea complicado».
Por último, quiso hacer referencia a la 'cuesta de enero' que está atravesando su equipo, en esta maratón de encuentros tanto de Liga como en Europa: «Es lo que hay, estamos en un momento, después de cuatro meses y medio, en el que teníamos que seguir dado pasos adelante, y en este partido no lo hemos dado independientemente de la derrota. Tenemos que recomponernos».
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