Valencia Basket
78
-
73
Perfumerías Avenida
El Perfumerías Avenida cayó derrotado por 78-73 frente al Valencia Basket en la final de la Supercopa en Las Palmas, por lo que alarga su época de sequía de títulos.
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El Perfumerías Avenida se quedó sin la Supercopa, el primer trofeo de la temporada. Se quedó muy cerca, tanto como había estado tan lejos. Fue una final contra el Valencia Basket que tuvo dos partidos en uno diametralmente opuestos. Fueron 5 los puntos de diferencia (78-73), que llegaron a ser 27 cuando solo quedaban 13 minutos para que sonara la bocina. Pero como tantas veces ha hecho a lo largo de la historia, el conjunto salmantino se negó a rendirse y fue poco a poco recortando su desventaja, hasta llegar a ponerse a 2 puntos a 16 segundos, y teniendo después la última posesión para haber forzado la prórroga. Pero no pudo ser, por mucho que el núcleo nacional -Silvia Domínguez, Leo Rodríguez, Andrea Vilaró y Laura Gil- al que ya casi se puede añadir a la griega Fasoula, se empeñaran. Todo lo que ellas, y especialmente sus compañeras que demostraron no estar todavía acostumbradas a la exigencia de este tipo de encuentros, habían hecho mal durante casi tres cuartos del encuentro, se convirtió en una demostración de garra, coraje y sacrificio al vestir la camiseta perfumera, teñida en el Gran Canaria de blanco.
Habrá que quedarse con lo bueno y esa lección que deben haber recibido las ‘nuevas’ para soñar con un futuro prometedor y terminar con la sequía de títulos que dura ya más de una temporada. El último trofeo que levantó Silvia Domínguez fue el de la Liga Femenina 2021/22 y ya va siendo hora de repetir.
La primera mitad salmantina fue indigna de una final. El 0-2 de Delaere fue la única vez que estuvieron por delante. Llegó después un parcial de 18-0, un regalo que no se puede hacer y menos cuando tienes delante a todo un Valencia Basket, mucho más acoplado después de mantener a la mayor parte de una plantilla ya ganadora. No le salía nada al Avenida, que cometía pérdidas y realizaba intentos sobre el aro taronja sin ninguna convicción. Eso en el mejor de los casos, porque la intensa defensa del rival le hacía comenzar demasiado tarde cualquier intento. Fueron 6 los minutos que las de Pepe Vázquez estuvieron sin anotar hasta que Prince, en uno de sus pocos instantes de lucidez, cortó la sangría. Pero no fue suficiente, porque las valencianas no dejaban de anotar y cerraron el primer cuarto doblando a las charras en el marcador: 24-12.
Si alguien pensaba que lo peor ya había pasado estaba muy equivocado. No había ningún tipo de reacción y el Valencia Basket jugaba a placer ante un Avenida sin alma durante esos minutos. Pepe Vázquez volvía a pedir un tiempo muerto pero los problemas en el Gran Canaria Arena iban mucho más allá de lo táctica. Un equipo quería y el otro no, o al menos no lo demostraba. Con 20 puntos abajo finalizó la primera mitad y casi lo mejor era pensar en que acabara cuanto antes la final.
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Una canasta de Raquel Carrera mediado el tercer periodo puso la máxima (+27) para las ayer locales, con su equipo anotando 20 de los 27 tiros de dos que había intentado, algo por lo que casi habría que encausar a la defensa perfumera.
Y llegó la única solución: jugársela a la desesperada con Silvia, Leo, Andrea, Laura y Mariella. Del resto poco se podía esperar. La ventaja fue decreciendo a base de casta, reboteando, robando y corriendo, pero hasta el triple con el que Vilaró cerró el minuto 30 parecía inservible: 64-46.
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Uno tras otro fueron desapareciendo los puntos de renta del Valencia Basket, que empezaba a preocuparse. Con otro triple de Silvia llegaba un parcial de 11-31 para poner el 69-62 cuando quedaban todavía 5 minutos. No había fuerzas en las perfumeras, pero sí ánimo al menos de morir de pie. Con una defensa para recordar, Fasoula y Gil se hacían gigantes en la pintura rival y la murciana puso, a 16 segundos del final, un increíble 75-73. Tocaba hacer falta y mandar a Ouviña a la línea de personal. Solo metió 1 y Avenida tuvo 14 segundos para intentar forzar la prórroga. Pero no pudo ser, se perdió la bola y la Supercopa fue para Valencia. Si las nuevas demuestran tener vergüenza torera y aprenden a jugar en el Avenida, habrá futuro.
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