Claro triunfo de Avenida en el ensayo para la Supercopa

El Perfumerías Avenida se ha impuesto por 72-52 al Gran Canaria en la primera jornada de la Liga Femenina, en lo que ha sido un ensayo perfecto para las semifinales de la Supercopa del próximo sábado. Mariella Fasoula, con 17 puntos, ha sido la máxima anotadora del encuentro.

Con varias caras nuevas en el primer quinteto inicial de la temporada, Avenida tardó unos minutos en entrar en acción, viéndose superado por la agresividad de las canarias, que se pusieron 10-16, anotando con demasiada facilidad. Pepe Vázquez paró el partido para realizar algunos ajustes, puso en cancha al núcleo nacional y llegó un parcial de 11-0, sin que el equipo visitante fuera capaz de volver a anotar en juego para llegarse al final del primer cuarto con un marcador de 21-17.

Y no paró ahí Avenida, sino que aumentó todavía más la intensidad defensiva, lo que le permitió correr y realizar ataques a un ritmo demasiado elevado para el Gran Canaria. Llegó un parcial de 20-0 en menos de 5 minutos y las visitantes solo eran capaces de frenar a las charras con faltas. Fasoula y Prince, además de varios triples, se fueron alternando para sumar puntos al casillero y poner una renta de 26 puntos, que se quedaría en 20 al descanso después de que las de Pepe Vázquez no fueran capaces de volver a anotar en los últimos tres minutos de la primera mitad.

El Gran Canaria ya había encontrado la manera de frenar la sangría y siguió con su labor, frenando el ritmo que había hecho que las salmantinas parecieran romper el partido. Cambió también el criterio arbitral, muy protestado por la grada y el propio equipo, y al Avenida le costaba muchísimo anotar, mientras que las visitantes iban poco a poco reduciendo su desventaja hasta colocarse a 8 puntos, 11 al final del tercer periodo (57-46).

Pero las salmantinas supieron esperar su momento y volvieron a marcar diferencias en cuanto pudieron correr en unas cuantas acciones consecutivas, para firmar un nuevo parcial de 11-0 y terminar ganando con contundencia a un rival que no se lo había puesto fácil.