Avenida visita Maloste en cuadro

Que el calendario en la elite del baloncesto femenino es un trituradora no es una novedad. Es capaz de devorar equipos sin ponerse rojo. Y, en este sentido, el Avenida se está resistiendo pese a que cada día lo tiene más difícil. Tras firmar uno de los «partidos más épicos que vividos en Würzburg», como dijo Silvia Domínguez el pasado miércoles, el conjunto que dirige Pepe Vázquez se dispone hoy a jugar un nuevo encuentro de la Liga Femenina, en la que se encuentra invicto, entre algodones. O más bien, en cuadro.

El técnico gallego solo cuenta para el choque de hoy en Maloste con ocho jugadores sanas y salvas —cuando el roster inicial del curso era de 11 jugadoras—. A las bajas seguras de Fasoula, baja de larga duración, y Prince puede que se sume la de Sika Koné, tras la lesión sufrida ante el Cukurova en el último encuentro de la fase de grupos en la Euroliga. «Sika es seria duda», apuntó ayer Vázquez sin tapar la realidad. «No ha entrenado y a ver cómo evoluciona en las próximas horas...», afirma resignado. Qué remedio. «Al resto tenemos cuidarnos. Hemos hecho un último entrenamiento bastante táctico, viendo las principales virtudes de Gernika, porque tal y como estamos es lo que toca y con esto tenemos que ir a ganar», dijo acto seguido.

«La de Gernika es una salida complicada, donde por ejemplo el Valencia Basket este año ha perdido. Es un muy buen equipo, físico. Tenemos que tener todos los sentidos puestos en sacar el partido adelante, que no va a ser sencillo», apuntó antes de describir cómo juega el conjunto de Lucas Fernández: «Es un equipo versátil y físico, es un equipo que suele apretar, dadas las circunstancias físicas que te obliga a un desgaste. Tienen jugadoras que pueden postear y jugar de tres tiene experiencia en la Liga. Ariztimuño, Buch, Da Silva, Bradoford... Este equipo está en los puestos cabeceros por algo (es quinto clasificado con 6 triunfos y 4 derrotas). Tenemos que hacer un partido regular los 40 minutos para sacarlo adelante. Tendremos que sacar el mismo carácter y unión que mostramos con Cukurova. Esa es la solución a los males físicos. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros», concluyó el preparador gallego.

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