Un Avenida muy serio consigue en Vitoria su décima victoria consecutiva (61-74)

Saltó a la pista Avenida lanzando, imprimiendo al juego un ritmo ante el que el Araski sólo podía mirar. Entre Sika Koné y Laura Gil aprovechaban las tremendas ventajas que tenían en el poste bajo y no dejaban de sumar puntos al casillero charro. Y con 13-22 terminó el primer cuarto.

Sin embargo, el conjunto vasco se dio cuenta de que así no iba a ir a ningún sitio y bajó las revoluciones, contando con la colaboración de los árbitros, que pitaban cada pequeño contacto... en el lado salmantino. No habían pasado tres minutos del sebgundo periodo y las de Nacho Martínez ya estaban en bonus, aunque después el criterio recuperó la normalidad. Sin Koné y Gil, Hatar no mantenía ni de lejos el nivel. Fallaba una y otra vez en las cercanías del aro (0 de 4) y, a pesar de sus 2.08, se llevaba dos soberanos gorros de Brewer con sus 1.96. Avenida había se había quedado sin ideas y hasta las entradas de Çakir o Carter no querían entrar. Burani, con un triple, dejaba la ventaja perfumera en solo 3 puntos a punto de terminar la primera mitad, que cerró Carter con el primer acierto desde el 6.75 de su equipo al séptimo intento para colocar un 32-38 que no estaba mal, pero que podía haber sido mucho mejor.

Regresaron de vestuarios las jugadoras de Nacho Martínez otra vez con la concentración e intensidad adecuadas y al Araski se le hizo de noche. En todo el tercer cuarto las locales sólo fueron capaces de hacer 7 puntos, mientras que Avenida, con una Koné que campaba a sus anchas en la zona vasca, no dejaba de aumentar la ventaja. Çakir, con una penetración sobre la bocina, puso un +16 para las charras en el marcador que ya ponía muy cerca el que sería su décimo triunfo consecutivo.

Una vez conseguida una renta tan sustanciosa, el Perfumerías Avenida ya no la iba a dejar escapar. A pesar de los intentos de un Araski que de nuevo volvió a la carga y que llegó a ponerse a 12 puntos, obligando a Nacho Martínez a parar el choque por si acaso. El juevo había vuelto a hacerse mucho más lento y en el ecuador del último cuarto ambos equipos ya estaban en bonus ante el celo arbitral por pitar absolutamente todo.Un triple de Delaere volvió a elevar la diferencia a los 18 puntos, la máxima en todo el partido, a tres minutos del final, y terminó de dejar sentenciado el encuentro. Avenida se marchó de Vitoria como hace siempre que la visita, ganando, y un poco más cerca de certificar su título de campeón de la fase regular de la Liga Femenina.