La Gaceta
Lunes, 28 de octubre 2024, 22:44
Aunque madrileño de nacimiento, el nuevo Balón de Oro, Rodrigo Hernández, tiene vínculos muy marcados con Salamanca. De hecho, sus raíces familiares por parte de su padre provienen de la provincia, con sus abuelos Noé y Carmina siempre presentes en el recuerdo del futbolista.
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Lamentablemente, hace unos meses, Rodri tuvo que acudir a Salamanca por un motivo triste: el fallecimiento de su abuelo, que vivía con su abuela en una residencia de la capital. Allí sigue Carmina, que, seguramente, este lunes, haya celebrado con alegría la gran distinción que ha recibido su nieto.
También, en alguna ocasión, se ha podido ver a Rodri mostrando su lado más desenfadado -no tiene ni mucho menos el perfil habitual de muchos futbolistas, mucho más alejados de la realidad-, no dudando a la hora de echar una pachanga con niños en la urbanización de La Fontana. Una graduación en la Facultad de Medicina en mayo de 2022 también sirvió para que los más atentos vieran de cerca al magnífico jugador español.
Noé Hernández, nacido en la provincia salmantina, sin embargo desarrolló su carrera como médico en la localidad leonesa de La Bañeza, donde se convirtió en una persona muy querida por su labor profesional y su manera de ser. Ya en los últimos años, había regresado a sus orígenes y se trasladó a vivir a Salamanca con su mujer, Carmina, que sigue desde aquí los éxitos de su nieto.
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