El pueblo de Castilla y León que 'resucitó' gracias a la despoblación

Situado a 1.073 metros de altitud se encuentra uno de los pueblos segovianos declarado Conjunto Monumental. Se asienta sobre un promontorio pétreo rodeado por los arroyos de Vadillo y San Miguel, que terminan su recorrido dando lugar al Cega.

Paseando por las calles de la villa medieval de Pedraza, tenemos la oportunidad de recorrer un asentamiento prehistórico, del que se han encontrado restos de cerámica hecha a mano, lo que permite intuir que la zona está habitada por celtíberos desde el siglo IV a. C. Posteriormente fue ocupada por los romanos, hecho que ha dejado la teoría de que el origen del emperador Trajano se encuentra en Pedraza.

Siguiendo la historia del pueblo llegamos al siglo XIV, cuando, en plena Edad Media, la villa fue de dominio señorial, teniendo al duque de Frías como primer señor, quien lo obtuvo por dote matrimonial. Así, Pedraza pasó a ser residencia habitual de varios miembros de la Casa de Velasco, poderosos en la zona hasta el siglo XVI. Con la llegada de esta familia, el pueblo comenzó a llenarse de casas nobles adornadas con blasones.

En los siglos XVI y XVII, Pedraza experimenta su época de máximo esplendor logrando que su lana llegue hasta Brujas y Florencia, alcanzando la fama en toda Europa. Tras estos años comienza una imparable decadencia que llega a su punto más bajo en el siglo XIX como consecuencia de una fuerte crisis ganadera, que dio lugar a la despoblación y dejó el pueblo prácticamente abandonado y obligado a vender sus casas a un bajo precio. Lo que en principio era un problema, supuso la salvación y el resurgimiento de la villa, impulsada por urbanitas que las adquirían como segunda residencia, fomentando la economía y el ritmo de vida de la zona.

Este impulso fue reconocido en 1996 por la Fundación internacional Europa Nostra, que concedió a Pedraza un diploma «por la recuperación de la vida de esta Villa Medieval amurallada, mediante una respetuosa rehabilitación de sus viejos edificios, con la frecuente colaboración de la iniciativa privada».

Entre sus títulos, también ostenta el de Pueblo más bello de Castilla y León desde 2019 y forma parte de la selecta lista de Los Pueblos Más Bonitos de España desde 2014.

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