Iglesia rupestre de los Santos Justo y Pastor de Olleros de Pisuerga Palencia Turismo

El pueblo de Castilla y León casi deshabitado y que presume de una 'Catedral rupestre' excavada en las rocas

Este precioso pueblo de 38 habitantes ofrece un viaje por el tiempo a través de su longeva historia y sus espectaculares monumentos perforados en las rocas areniscas

Olga MY

Salamanca

Jueves, 12 de diciembre 2024, 10:37

A menos de una hora de Palencia se encuentra uno de los pueblos más pintorescos de toda Castilla y León, en el que podrás contemplar espectaculares paisajes y monumentos directamente excavados en las rocas.

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Se trata de Olleros de Pisuerga, una pequeña localidad de apenas 40 habitantes situada en el margen derecho del río Pisuerga, amparado por el Monte Cildá, destacado yacimiento prerromano en el que se han descubierto vestigios arqueológicos de poblamientos romanos ovisigodos. 

Pese a que el pueblo merece ser visto en conjunto, hay que destacar su antigua iglesia rupestre dedicada a los santos Justo y Pastor, que se erige como un referente del movimiento eremítico del medievo. Su peculiaridad reside en que está excavada en un promontorio arenisco. Entre los nombres acuñados por su magnitud, podemos destacar «la basílica del eremitismo rupestre» o «la Catedral de Piedra».

Al lado de la iglesia se encuentra un pequeño cementerio rupestre, de hecho, se pueden apreciar varios sepulcros tallados en la piedra. Con estos queda claro el carácter sagrado de su origen. La necrópolis fue declarada Bien de Interés Cultural en 2011, por lo que se delimitó su entorno de protección, dado que el monumento se encuentra fuera del núcleo urbano.

La excavación del templo comienza en el siglo X, pero es en el siglo XII cuando la huella románica queda sobre su piedra. Pese a que varias de sus zonas se encuentran en penumbra, son los vanos abiertos en la pared frontal los que permiten la entrada de luz. Según se cuenta, el lugar fue descubierto por unos monjes mozárabes que, huyendo de los musulmanes, emplearon el lugar como refugio. A partir de este momento, comenzaron a excavar en la roca hasta construir la ermita, finalizada en el siglo XII.

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En cuanto a su estructura, podemos contemplar como los canteros excavaron dos naves con capillas absidiales, una de ellas, empleada como sacristía. En 1931 se descubrió la existencia de otra capilla, que se encuentra en plena oscuridad.

Actualmente, el templo se encuentra abierto al culto, por lo que en una visita a su interior se puede contemplar el retablo mayor plateresco, fechado en el siglo XVI en el que destacan las imágenes de los santos Justo y Pastor (conocidos como los Santos Niños), que dan nombre a la iglesia y protección al pueblo que los ha tomado como patronos. Además, cabe destacar la talla de un Cristo Crucificado que fecha su creación en el siglo XVII. A esto se añade un pequeño altar romano encontrado en una de las casas del pueblo y que se fecha entre los siglos I a III. Su decoración es muy escasa, ya que, a lo expuesto, únicamente pueden sumarse los capiteles dobles del coro.

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A escasos metros del santuario se encuentra una antigua torre de vigilancia del siglo XVII que adaptó su uso a campanario. Fue construida sobre una roca que posee en su base una cueva, la cual se utilizó para cocer las ollas, anécdota que da nombre al pueblo.

Para el culto diario de los habitantes de Olleros de Pisuerga, se encuentra rehabilitada la ermita de Nuestra Señora del Rosario Nuestra Señora la Real, en la que se aprecian vestigios del románico rural tardío.

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Olleros de Pisuerga es uno de los pintorescos rincones con los que contamos en Castilla y León, que ofrece a locales y visitantes un auténtico viaje en el tiempo plagado de recursos patrimoniales, historia y un entorno inmejorable.

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