Un pueblo de Castilla y León se cuela entre los más fríos de España: se congela a -5,6°C

Como es habitual en invierno, las temperaturas bajo cero son la tónica diaria en muchos pueblos, especialmente en el interior y en zonas montañosas, donde esta estación del año es especialmente cruda. A diferencia de las zonas costeras, donde el mar actúa como regulador térmico, en estas regiones las temperaturas se desploman al caer la noche, y los valores gélidos persisten en los termómetros en muchos casos hasta bien entrada la mañana.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) registra los datos de las estaciones repartidas por todo el país, recopilando parámetros como temperaturas máximas y mínimas, velocidades y rachas máximas de viento, así como precipitaciones acumuladas.

De esta forma, la AEMET puede elaborar amplios estudios sobre la evolución de la meteorología en nuestro país, los cuales no solo permiten advertir sobre los efectos del cambio climático que está sufriendo el planeta, sino también mejorar la precisión de futuras predicciones. Comparando cómo han afectado los diferentes agentes climáticos en distintas zonas de la península y las islas, es posible establecer rangos de probabilidad más exactos.

Los servicios de protección civil pueden basarse en estos minuciosos estudios para planificar alertas que adviertan a la población sobre situaciones de riesgo, como en el caso de las DANAS. Las alertas no son lo mismo que los avisos de la AEMET, ya que estos últimos son informativos y no tienen carácter vinculante, a diferencia de las decisiones tomadas por las autoridades civiles y políticas.

De hecho, este viernes la AEMET ha establecido un aviso amarillo en comarcas de cinco provincias de Castilla y León—Segovia, Soria, Burgos, Palencia y León—por intensas nevadas. Para este sábado, el aviso amarillo será por temperaturas mínimas en cuatro provincias: León, Palencia, Burgos y Soria, donde los termómetros podrían descender por debajo de los -6 grados.

Cerca de esta temperatura se ha quedado Morón de Almazán, en la provincia de Soria, donde este viernes, a las 4:20 de la madrugada, se han registrado -5,6 grados.

Es la décima temperatura más baja del país, por detrás de Esterri d'Àneu (Lleida), con -5,8 grados; Cedrillas (Teruel), con -5,9; Astún-La Raca (Huesca), con -6,0; Sigüenza (Guadalajara), con -6,0; Molina de Aragón (Guadalajara), con -6,5; Salvacañete (Cuenca), con -6,8; Martinet (Lleida), con -7,2; Pradollano, en el Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada), con -7,2; y, muy por debajo y en primer lugar, Quintanar de la Orden (Toledo), con -13,2 grados, al menos según los datos recogidos hasta las 16:22 horas. No obstante, dado que la madrugada es la parte más fría del día, es poco probable que estos registros cambien a lo largo de la tarde.

Hasta esa hora, la temperatura máxima se ha registrado en Vallehermoso, en Santa Cruz de Tenerife, con 25,1 grados. Las rachas de viento más intensas han tenido lugar en La Covatilla, en Salamanca, y han alcanzado los 104 km/h, con una media de 66 km/h, mientras que las precipitaciones acumuladas más copiosas se han registrado en Casas do Porto, en A Coruña, con 27,6 mm.

Algunos de estos datos podrían variar al finalizar el día, cuando se hayan recopilado las mediciones de las franjas horarias restantes. Sin embargo, sirven para hacernos una idea general de cómo ha sido este viernes.

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