

Secciones
Destacamos
Olga MY
Salamanca
Lunes, 31 de marzo 2025, 17:57
Rodeado de ríos y gargantas que dotan al entorno de un patrimonio natural inigualable se encuentra uno de los pueblos de Castilla y León que más destaca por su espectacular riqueza cultural.
Aunque Candeleda es el segundo municipio de la provincia con mayor extensión de Ávila, únicamente superado por Arévalo, su pintoresco centro histórico se recorre fácilmente. En cuanto a su historia, cabe mencionar que Candeleda ostenta el título de villa desde 1393, y tiene su origen en la época medieval. Al perderse por sus calles, se pueden contemplar las preciosas casas que aún conservan la arquitectura tradicional de la zona.
Al entrar en el pueblo, el visitante se encuentra con la ermita de San Blas, en la que se encuentran los restos de San Bernardo de Candeleda, religioso venerado pese a no estar canonizado. Próximo a esta, se halla el rollo jurisdiccional de la villa, cuyo objetivo era simbolizar y avisar al forastero de la llegada a un pueblo cristiano.
Adentrándonos en la villa veremos el puente viejo que sobre la garganta de Santa María que traviesa el pueblo y conduce hasta piscinas naturales.
Sin duda, una de las paradas obligatorias al visitar Candeleda es la conocida como «Casa de las Flores», cuya fachada está repleta de macetas con flores colgantes en ocho balcones. La construcción está fechada en 1892 y, aunque ha requerido varias rehabilitaciones, su interior está repleto de muebles antiguos que transportan a otra época a quien la visita. Es fácil encontrarla, ya que, además de su estética llamativa, se encuentra en plena Plaza Mayor, dando un toque de color al lugar.
Dentro de La Casa de las Flores, es más que recomendable visitar el Museo del Juguete de Hojalata, que posee más de 3.000 piezas de juguetes de hojalata desde principios del siglo XX hasta objetos actuales de distintos países como Alemania o India. El museo está abierto de lunes a sábado de 10 de la mañana a 14:00 horas y de 17:30 a 8 de la tarde, con un precio de 4 euros para los adultos y 3 euros para los niños, incluyendo audio-guía.
A las afueras de Candeleda se encuentra el santuario de Nuestra Señora de Chilla, fechado en los siglos XVI y XVII, que cuenta con una bonita leyenda. Según cuenta la tradición, el piadoso Finardo, desolado por la muerte de una de las ovejas que pastoreaba y aterrado por las represalias del dueño del rebaño, invocó a la Virgen, que se apareció ante él y le premió haciendo resucitar al animal. El pueblo, en agradecimiento erigió la ermita.
La proximidad del pueblo al Parque Regional de la Sierra de Gredos ofrece innumerables posibilidades para disfrutar de actividades al aire libre, desconectar y perderse en la naturaleza.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.