Máxima seguridad en los ultracongeladores de Castilla y León para que no se rompa la cadena de frío de la vacuna

Los nueve ultracongeladores que la Junta de Castilla y León ha comprado para almacenar las vacunas del coronavirus se ubicarán en las delegaciones territoriales de la Junta en cada provincia.

La Junta ha organizado un protocolo de seguridad especial para custodiar estas dosis. Habrá una dotación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que ningún factor externo pueda alterar el plan de vacunación ni afectar a los plazos. Del mismo modo, se han tomado otro tipo de precauciones técnicas frente a escenarios hipotéticos como cortes de luz, averías, etc. “Es un tema con el que hemos tenido cuidado. Habrá un sistema de seguridad para la custodia de las vacunas en todos los servicios territoriales, también para garantizar el mantenimiento de la cadena del frío, por si hubiera algún problema que haga que se rompa esta cadena, etc”, avanzó Verónica Casado. “Los ultracongeladores no son indispensables, pero sí útiles”, añadió. La vacuna puede conservarse durante semanas si se mantiene dentro de los maletines en los que la envía Pfizer, mientras que el ultracongelador permite almacenarlas -entre -70 y -80 grados- durante seis meses.

Se han adquirido también “cantidad suficiente” de materiales para preparar y distribuir las vacunas, jeringas, agujas y suero fisiológico para la reconstitución de la vacuna “en cantidades más que suficientes” para la primera fase. A modo de ejemplo, ha informado de que se dispone ya 3.400.000 jeringas de carga, 351.000 agujas de carga, más de 3,36 millones de agujas de inyección y 60.000 unidades de suero salino de 10 ml para reconstituir las vacunas, materiales que han supuesto una inversión de 257.540 euros.