Mañueco le pide a Sánchez más trenes y que valore el liderazgo de la Universidad

El presidente de Castilla y León, el salmantino Alfonso Fernández Mañueco, se reunió cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para trasmitirle las principales necesidades de la Comunidad.

Un largo listado de quejas y reivindicaciones que, en el caso de Salamanca, abordaron cuatro grandes puntos.

Mañueco solicitó a su homónimo a nivel nacional “que el PERTE del español, atienda los proyectos liderados por la Universidad de Salamanca”, como el principal referente del país en la enseñanza del español.

El Gobierno anunció a mediados de julio la creación en La Rioja del Observatorio Global del Español, lo que supuso un varapalo para la Universidad de Salamanca, que ya ha presentado varias propuestas al PERTE “Nueva Economía de la Lengua”, con una inversión de 1.100 millones de euros.

Lo que le pidió Mañueco a Sánchez es que apueste e impulse los liderazgos que ya existen en Castilla y León, y el de la Universidad de Salamanca lo considera incuestionable. “Desde luego las raíces del español y la industria del español están en esta tierra”, defendió días atrás el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, que no ocultó su malestar por la apuesta del Gobierno de España por La Rioja cuando en Salamanca ya está en desarrollo el Centro Internacional del Español que pretende analizar todos los aspectos de la lengua castellana y desde todas las perspectivas posibles.

Durante las casi dos horas de reunión, el líder popular le habló a Sánchez de “recuperar algunos proyectos parados” en Salamanca como la electrificación de la línea férrea con la frontera de Portugal -la línea Salamanca- Fuentes de Oñoro-, e insistió en que también “se recupere la terminación del proyecto del Acceso Norte, así como el del enlace para conexión directa entre la A-62 y A-66”, explicó en su posterior comparecencia ante los medios de comunicación.

La electrificación de la vía hasta Portugal lleva un retraso de dos años

El 30 de julio de 2020, Adif informó del cierre de la vía férrea entre Salamanca y Fuentes de Oñoro para rebajar la plataforma junto al apeadero de La Alamedilla. Era necesario generar más distancia entre los railes y los puentes para instalar la catenaria. Las obras comenzaron, pero nunca llegaron a acabar. Aunque se restablecieron los servicios de tren, el céntrico apeadero continúa destartalado, resultado de un trabajo aún sin acabar. Dos años en los que Adif asegura que “en estos momentos se está redactando un modificado” del proyecto de galibos, y que hasta que no esté aprobado, “no es posible continuar con la parte de la obra afectada”.

Respecto a los accesos por carretera a Salamanca, el Gobierno resucitó en junio la reforma del acceso norte después de varios años negándose a participar en este proyecto. En cambio, con la llegada de los fondos europeos Next Generation, el Gobierno cambió de opinión y redactó un proyecto de 2,5 millones de euros para modernizar la antigua travesía de la carretera de Zamora.

No sucede lo mismo con el enlace entre la A-62 y A-66, que lleva tres años de incumplimiento de un compromiso del Gobierno alegando unas “limitaciones medioambientales”.

Fuentes de la Junta confirman que en el encuentro entre presidentes también se puso sobre la mesa la necesaria recuperación de las frecuencias del Alvia entre Salamanca y Madrid.

El Gobierno había prometido que en el mes de junio se recuperaría el cuarto Alvia entre la capital charra y Madrid, pero finalmente no lo ha hecho y entre las justificaciones ha señalado “una ralentización en los procesos de formación del personal de conducción y las consecuentes incorporaciones que han llevado a nivel general a que se dilaten los tiempos”. Otra de las explicaciones dadas -incluso por escrito en respuesta parlamentaria al PP- era la falta de demanda del usuario, aunque desde la Asociación Tren Salamanca se le viene replicando que “el tren va casi lleno a diario y si pones más frecuencias, se van a llenar”.

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