Las dos imposiciones de Vox para entrar en el Gobierno de Castilla y León con el PP

El candidato de Vox a la presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, insistió este lunes en la intención de su partido de formar parte del Gobierno de la Junta de Castilla y León y garantizó que no facilitará un gobierno en solitario del PP ni se prestará a ser “muleta de nadie”.

Pese a que no ha querido detallar qué consejerías le gustaría gestionar sí ha señalado que Vox tendría que contar con al menos la misma representación que tuvo Ciudadanos (4 consejerías y la vicepresidencia) en las pasadas elecciones. No obstante, insistió en que antes de hablar de sillones es necesario referirse a las políticas y defendió la necesidad de derogar “políticas de izquierdas” como, a su juicio, son la Ley de Violencia de Género o el Decreto de Memoria Histórica.

“Tengo que decir de manera rotunda que el resultado de las elecciones nos da el derecho y el deber de integrar el próximo Gobierno de Castilla y León, no es una sorpresa, hemos venido a dar un cambio de rumbo, esto es un punto de inflexión”, insistió García-Gallardo.

El candidato de Vox manifestó que su objetivo es cambiar el rumbo de la política de Castilla y León. “Lo dijimos claro, si alguien quería que el PP gobernara en solitario que hubieran votado al PP. No voy a regalar los votos a nadie”, reiteró, a lo que añadió que una abstención de Vox a la investidura de Mañueco no será posible.

El representante de VOX en Castilla y León aseguró que por el momento no ha recibido la llamada de Mañueco para abrir esa negociación. “Si otros partidos con una menor representación han integrado el Gobierno, nosotros vamos a hacer valer nuestros votos”, incidió.

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