¿Hay por aquí algún traidor?

El próximo lunes 22 de marzo a las nueve de la mañana comienza la sesión de debate para la primera moción de Castilla y León, la del líder socialista, Luis Tudanca, para desbancar del Gobierno al “popular” Alfonso Fernández Mañueco. Se mantendrá la incógnita hasta el final del día. Se estima que la votación se podría producir a partir de las ocho de la tarde.

Esta larga semana, los doce naranjas, los más codiciados, se cruzan por los pasillos de las Cortes y, como diría el gran Gila, se miran y piensan; “Alguien ha matado a alguien... y no me gusta señalar...” y al día siguiente se vuelven a encontrar y se dicen: “Alguien es un asesino... y no quiero decir quien..”

Podría ser el relato de lo que está ocurriendo estos días. Pero, aunque no sea literal, ayer uno de los procuradores aseguraba que cada día se miran a la cara para adivinar si entre el grupo pudiera haber algún “traidor” que sea capaz de caer en la tentación de los socialistas y votar “sí” a la moción.

El que custodia la “palabra dada” por Ciudadanos es el portavoz del Grupo Parlamentario, David Castaño, quien a pesar de las veces que en su partido han salido públicamente a decir “no” a la moción de censura, se esfuerza por argumentar que no tiene sentido autocensurarse porque forman parte del Gobierno de la Junta. Y más ahora que Luis Tudanca va de pueblo en pueblo tirando del argumento de la gestión de sanidad durante la pandemia para desbancar a Alfonso Fernández Mañueco de la Presidencia de la Junta con la ayuda de algún procurador de Ciudadanos. Los naranjas se ríen de la situación, porque precisamente la Consejería de Sanidad le corresponde a ellos y el vicepresidente como médico que es, se ha implicado muy directamente en las decisiones antipopulares que han tomado para controlar la pandemia.

Los doce de Ciudadanos tienen, a priori, en sus manos el Gobierno de la Junta. Los 35 parlamentarios regionales del PSOE cuentan con el respaldo seguro de los 2 de Unidas Podemos y del único procurador de Unión del Pueblo Leonés. El representante de Por Ávila, -escisión del PP tras la injerencia de Casado y de su lugarteniente Egea en las listas municipales de 2019- ha dicho que está dispuesto a negociar con el que más le dé, aunque es poco probable que apoye al PSOE.

En el mejor de los casos el socialista Luis Tudanca necesitaría convencer a dos naranjas, aunque descartando al abulense serían tres votos para alcanzar los 41 “síes” -la mitad más uno de los 81 procuradores de la Cámara o lo que es lo mismo, mayoría absoluta- que necesita para que prospere la moción de censura.

De momento es harto complicado que haya censura al Gobierno de PP y Cs, pero ... ni Mañueco ni su vicepresidente, el naranja Igea, el más cuestionado del Gobierno dentro y fuera, podrán dormir tranquilos hasta que se produzca la votación, que será por llamamiento, es decir, cada procurador quedará retratado públicamente al tener que expresar su voto en voz alta.

Se utilizará el mismo sistema que para la elección del presidente de la Junta: se saca una bola con un número que tiene asignado cada uno de los parlamentarios y a partir de ahí se sigue la votación llamando a los procuradores por orden alfabético. Los penúltimos en votar serán los miembros del Gobierno que sean procuradores y cerrarán la votación los de la mesa. El último en expresar el sentido de su voto será el presidente de la Cámara, el salmantino Luis Fuentes.

Castilla y León ha tenido que desarrollar el reglamento sobre las mociones de censura, porque no hay precedentes. Lo más probable es que el desarrollo del debate sea una “copia” de las mociones de censura que han tendido lugar en el Congreso de los Diputados, las últimas han sido la de Sánchez contra Rajoy o la de Santiago Abascal, que es la más reciente.

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