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Francisco Igea y Alfonso Fernández Mañueco, en un pleno de las Cortes ARCHIVO
El matrimonio Mañueco-Igea: claves de una ruptura abrupta

El matrimonio Mañueco-Igea: claves de una ruptura abrupta

A las divergencias entre ambos durante la pandemia del coronavirus se le unió la negociación de las cuentas de Cs con Por Ávila

Martes, 21 de diciembre 2021, 12:21

El matrimonio entre Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea saltó por los aires antes de lo que públicamente ambos decían y mucho después de lo que los dos pensaban cuando empezaban a negociar su pacto de investidura allá por junio de 2019.

La gestión de la crisis sanitaria y la pérdida de la confianza del Partido Popular con Ciudadanos por la negociación unilateral con otras formaciones de los presupuestos para 2022 han derivado en un divorcio convertido en terremoto político que desde primera hora de la mañana de ayer lleva sacudiendo a Castilla y León.

Desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo de 2020 las discrepancias entre el presidente y el vicepresidente de la Junta se han sucedido, muchas de ellas con la Consejería de Sanidad como motivo de fricción. Las ideas de la ‘mejor médico del mundo’ seducían a Igea y hacían dudar a Mañueco. Durante la etapa más dura, la de mayor número de muertos de la pandemia, las deliberaciones del Consejo de Gobierno eran eternas con algunas discusiones profundas ideológicamente en las antípodas y siempre con los dos consejeros de Ciudadanos explicando su versión a los medios de comunicación contraria a la del Partido Popular. Muchas de las medidas tuvieron que ser corregidas posteriormente por Mañueco generando un desconcierto en la ciudadanía.

El primer gran choque llegó a la hora decidir la suspensión de las clases presenciales en las aulas y el momento idóneo para hacerlo. De ahí en adelante un cúmulo de divergencias sobre las medidas restrictivas necesarias para reducir la tasa de contagios en la Comunidad, con un Igea, aconsejado por Verónica Casado, partidario de echar el cierre a todos los negocios y un Mañueco con propuestas más aperturistas. Ciudadanos se llevó la mayor parte de los duelos y no dio su brazo a torcer, de ahí que Castilla y León fuera una de las regiones que más tarde desescaló hacia la nueva normalidad. Las diferencias sobre la apertura de interiores de los locales de ocio, los aforos en la hostelería o la clausura de espacios comerciales conllevaron enfrentamientos entre populares y naranjas, siempre con Mañueco intentando calmar el afán más restrictivo marcado por Verónica Casado.

Los líos del PP con la Consejería de Sanidad se han dilatado hasta hace pocas semanas. El cierre de los consultorios médicos durante la pandemia no tuvo discusión, sin embargo la apertura de estos espacios y la atención presencial sí ocasionó problemas en la coalición de Gobierno, hasta el punto de que los populares llegaron a votar en las Cortes con el PSOE una propuesta para la reforma sanitaria antes de conocerse la llegada de la sexta ola.

Negociación de las cuentas

Si el tema sanitario fue el germen del divorcio, la negociación de los presupuestos ha sido la gota que ha colmado la paciencia de Mañueco. El error de Pablo Casado permitiendo el nacimiento de Por Ávila —una escisión del PP en la provincia abulense— permitió a este partido acceder al Parlamento autonómico con un procurador que ahora ha provocado el desencuentro final.

El PP desconfía de las negociaciones que Cs ha llevado a cabo con Por Ávila, sospecha de una posible traición de la formación naranja y no quiere que su Gobierno ceda al chantaje de la agrupación local y entiende que tras este encuentro podría existir otro con el PSOE que abocaría a una nueva moción de censura en el mes de marzo. Mañueco prefiere un plebiscito que poner en peligro un mandato en el que afloren nuevos casos de tránsfugas como María Montero.

Durante el pasado fin de semana se celebraban los congresos provinciales del Partido Socialista y la número 2 regional, Ana Sánchez, visitaba Ávila. Más mitinera que nunca, la zamorana anunciaba que apoyarían en las Cortes todas las enmiendas que presentara a los presupuestos Por Ávila. Esas palabras, unidas a las negociaciones paralelas mantenidas por representantes de Ciudadanos con los abulenses la pasada semana, han terminado de abrir los ojos a Mañueco, que con el visto bueno de Génova ha roto un matrimonio que ha durando dos años y medio.

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