Vuelven los esquiladores

No se han hecho esperar, ni siquiera por la meteorología. Los esquiladores ya han comenzado a trabajar en Salamanca y lo han hecho esta semana en uno de sus lugares habituales, como es Hinojosa de Duero, que con 4.700 ovejas es la cuarta localidad con más ovino de la provincia, según el censo de la Junta de Castilla y León, de enero de 2025.

Han venido contratados por la empresa Esquiladores Montaña de León que tiene este año, como el pasado, una decena de cuadrillas de cuatro-cinco personas procedentes principalmente de Uruguay y de Ucrania. Los grupos irán abandonando España conforme acabe el trabajo y un par, si finalmente se desarrolla la campaña con la normalidad que se prevé, suelen seguir al menos hasta octubre.

Ahora las ganaderías que esquilan en esta época en Salamanca son aquellas que tienen ovejas de leche y ganado estabulado. Lo habitual, como la ganadería de Javier Pintado, de Hinojosa de Duero, que ya ha esquilado, es que los ganaderos se inclinen por quitarles la lana a las ovejas dos veces al año. En su caso, las esquila por lotes y a unas ahora, en marzo y luego en agosto y, a otras, en mayo y en noviembre. Esta semana ha esquilado 387 ovejas.

Este año podría haber menos competencia de cuadrillas con trabajadores extranjeros porque hay empresas con problemas para tramitar la entrada de esquiladores en España. Según señalan, el Ministerio de Migraciones ha establecido que la contratación se haga mediante el sistema de gestión colectiva en origen y que, a partir de él, el Gobierno central autorice la residencia y el trabajo temporal a ciudadanos extranjeros. Con esta normativa, indican, sólo se permite que viajen a España trabajadores de Uruguay que hubieran estado el pasado año o, como excepción, al menos en campañas anteriores pero con la misma empresa. Dada la dureza del trabajo, empresas afectadas estiman que podría bajar el número de esquiladores y esto, suponer un problema en los meses más fuertes.

Cuadrillas españolas sí trabajan también en Salamanca, ya muy pocas de esta provincia, aunque vienen algunas sobre todo de Ávila o de León. Ahora están planificando ya ganaderos y esquiladores la temporada.

La ganadería en la que acaban de esquilar, de Javier Pintado, es de ovejas de leche en régimen semiextensivo, con 600 adultas, más un 25 % de reposición anual. Se dedica a la producción de leche y también a la venta a otras granjas de hembras y sementales de alto valor genético. Pertenece a la asociación assaf y la producción de leche supera los 600 litros por oveja, con una prolificidad de 1,7 corderos por oveja. En su caso, la exportación es una salida para los animales de calidad y considera esencial el esquileo dos veces al año para una explotación de élite.

La principal características de los esquiladores uruguayos es que no atan a las ovejas para esquilarlas. El proceso comienza con la preparación de utensilios y separación de las ovejas por lotes. Luego el trabajo es sin parar, con descansos de unos minutos entre lote y lote, más un parón para comer. El objetivo marcado, igual que pasados años, es que la esquila dure lo menos posible. Sujetan cada oveja con las piernas y en aproximadamente un minuto la han liberado de lana. El precio que paga el ganadero por oveja depende de la raza aunque, según indican, suele estar en torno a 1,50-1,60 euros, con el problema de que en las últimas campañas no cuentan con el ingreso extra por la venta de la lana, casi sin precio en el mercado.

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