Nadie sabe lo que pasa con la EHE o eso parece

Y ahora, ¿qué? Ya pasó la etapa en la que el ganadero pinchaba y curaba las heridas de los animales cada día. También la de despedir con pena a algunos -porque también en el campo se despide a animales con pena- y la de descartar a los tocados. Quedan algunos de esos animales, al parecer bastantes. Y el ganadero retrasa el momento, confía en que esa vaca tan delgada gane peso poco a poco. Pero a veces no es así.

Y ahora la nueva fase es la de comprobar, agobiados, que la cojera en algunas vacas o toros que pasaron la EHE ha vuelto. Y también de sufrir, como dice la ganadera Maite Martín, cada vez que se acerca un parto. Tanto aborto no es normal, dice. Ni que un ternero nazca ciego.

Llega la ayuda de la Junta de Castilla y León, porque del Ministerio de Agricultura sigue sin saberse nada, y son 500 euros por vaca y de hasta 1.000 euros por explotación con 100 animales. Y no hay vaca por menos de 1.500 euros.

Esto es lo que hay. Agradecimiento a la Junta por la ayuda -porque menos es nada y hay promesa de siguientes pagos- y al punto de partida. Es volver a empezar. No hay mosquito pero hay terneros que se mueren y no se sabe la razón. Dicen que la EHE. Los ganaderos no saben qué hacer. Suponen que tendrán que ir a la unidad veterinaria, pero es que la EHE se había ido. Y tendrá que decir la Consejería cómo demuestra el ganadero que está otra vez ahí. Que su ternero se murió de EHE. Que luego no digan, si vuelven las ayudas, que no puede demostrarlo.

Y están las mil dudas sobre qué ocurrirá una vez que vuelva a la actividad el mosquito. No se sabe si el ganado está inmunizado, o no, y de qué forma afectará. No saben si revivirán la pesadilla o esto de los terneros son sólo coletazos de la EHE. Y sigue sin haber seguro que cubra la enfermedad por si acaso.

Han pasado cinco meses desde la aparición de los primeros casos de EHEen Salamanca. Desde que llegara al ganadero un mensaje de tranquilidad porque no ocurría nada. Desde entonces se extendió la enfermedad a buena parte de España y se vio que la EHEes algo serio. Y cada comunidad se las ha arreglado como ha podido y querido para hacer frente a las pérdidas que sufrían sus ganaderos. Y hay comunidades de primera y de segunda, porque cada uno lo afrontó a su forma, y los gastos que tenía que asumir Castilla y León no eran, por ejemplo, comparables por su censo de ganado con los de la mayoría.

Desde entonces no se sabe nada de la reunión prometida por el Ministerio de Agricultura con las comunidades. Se ve que sólo ha esperado a que se fuera el mosquito. No se sabe si se investiga la EHE. No hay protocolos comunes. El Gobierno no recurre al dinero de Europa para ayudar a los ganaderos. No se sabe nada de la posible vacuna. No hay un Ministerio que coordine pero porque no quiere. Sanidad impone las mascarillas con las competencias transferidas, pero Planas dice, en cambio, que no hace nada con respecto a la EHE justo porque las competencias están transferidas. Sigue la tomadura de pelo. Y esa es la única certeza.

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