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El consejero dice que la sentencia de la justicia europea no tiene aplicación porque en Castilla yLeón el lobo no se caza de ninguna manera desde 2021. Vamos, que de comunidad rebelde, nada. Que desde ese año ni siquiera interviene cuando un lobo se entretiene un día sí y otro también matando las ovejas de una zona concreta porque no puede. Y que ya paró la caza del lobo allá por 2018 atendiendo a un recurso de alzada interpuesto por laAsociación para la Conservación y Estudio del lobo Ibérico (Ascel).
El PSOEse muestra, por su parte, tan contento porque la justicia europea ha desarmado a la Junta. Es un «varapalo» porque «tumba» esa Ley de Caza, dice, y lo hila con críticas a la gestión «popular». Una Ley de Caza que ahí seguía, sin uso.
En todo esto, la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico es la que se muestra más feliz y es normal porque el tribunal europeo le dio la razón a una lucha de años. Y el que queda de aquella manera es el ganadero.
Después de la sentencia parece que no basta que el estado de conservación del lobo en una región, pongamos Castilla y León, sea favorable: ahora tiene que serlo a nivel nacional y hay comunidades en las que no hay un lobo. Y ayer dijo el consejero de Castilla yLeón que no se espera sorpresas en el nuevo informe que enviará España a la Comisión Europea porque hay más lobos según los nuevos censos, pero es lo que cree que sucederá. Otra cosa es lo que pase. Lo que se sabe es que Teresa Ribera no está por desproteger al lobo.
Se sabe que la protección del lobo en 2021 con su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial se aprobó con datos de un censo antiguo, de 2012-2014. Se sabe que las comunidades loberas, y no sólo las del PP, consideran esos datos erróneos. Y se sabe que Castilla yLeón cree que de ellos, enviados por el Gobierno de España a la Comisión Europea, viene ahora esa sentencia. Apunta a que con los datos de los censos que se han elaborado ahora o están a punto de concluirse, la Ley de Caza no recibiría varapalos.
El ganadero queda de aquella manera porque los ataques del lobo siguen y él está más indefenso que hace una semana. Además se encuentra con que en la sociedad cada vez cala más el mensaje del lobo bueno, el que no escondió la ministra que quería trasladar. Se escucha más que si el ganadero protegiera a su ganado con mastines y un buen vallado, el lobo pasaría de largo. Pero al que va a dar un paseo por el campo no le apetece que salgan a saludarle cuatro mastines. Como no le apetece al ganadero que el coste que supone su mantenimiento, o el del vallado salga de su bolsillo y, aunque no fuera así, tampoco el riesgo de tener esos perros cuando sabe que es imposible estar 24 horas con ellos, como en el mundo ideal de la ministra en el que el lobo vive con las ovejas, aunque en La Culebra apenas quede ganado.
El ganadero está desde ayer bastante más indefenso. Ahora dicen que podría haber un lobo en Castilla y León en cada esquina y que, aún así, no se pudiera cazar.
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