Borrar
DE CAMPO

El lobo y los conservacionistas

Martes, 2 de enero 2024, 05:00

El lobo mató en Salamanca, que no es de las provincias más castigadas, casi 3.000 cabezas de ganado desde 2015 y hasta junio de 2023. La mayoría eran ovejas. Casi 3.000.

La ministra Teresa Ribera ha comentado en más de una ocasión que para ella el lobo es tan importante como las ovejas, pero con estos datos no parece cierto. Porque con esos datos, algo inferiores pero igual de rotundos, prohibió la ministra la caza del lobo e incluyó a este animal en el listado de especies protegidas para que no se le pudiera cazar. Y, en cambio, dejó sin protección a las ovejas porque no se podía actuar contra el lobo ni tan siquiera en esas zonas muy concretas donde la tuviera tomada con algún rebaño. Pero, sí, Ribera decía que le importaba tanto el lobo como las ovejas. Al final se ha demostrado que es cierto.

Y dio ese paso, el de la protección, quiada por colectivos conservacionistas y sin preguntar a los ganaderos. Y con la oposición de las comunidades loberas, de todas, que sabían lo que estaba pasando con las ovejas. Que desaparecían.

Esas casi 3.000 cabezas de ganado muertas hicieron que en Salamanca ganaderos dieran el paso de venderlas. Porque estaban hartos. Porque no hay ganadero que pueda aguantar que le maten al ganado que cría. Y ninguno de los que ha sufrido ataques, dice que le pueda compensar una indemnización.

Desde el primer momento con este despropósito que ha sido la protección del lobo, se ha querido dar la imagen de ganaderos despreocupados con su ganado, dispuestos a perder animales para alimentar al lobo siempre que hubiera un dinerillo.

Y la realidad, que son incapaces de ver, es que no hay indemnización que compense al ganadero el encontrarse a las ovejas que ha criado destrozadas. Porque a partir de ese momento suele vivir con la angustia de que le puede volver a ocurrir y teme el momento de ir a ver al ganado. Y, sí, puede protegerse con mastines, pero no estar con ellos las 24 horas. Y sí, puede poner pastores eléctricos, pero no es garantía de protección, porque hay pasos obligatorios para la fauna en las fincas. Y puede encerrar al ganado, pero dejaría de ser ganadería extensiva. Y en provincias como Salamanca, sin ganadería extensiva se acaba la ganadería. Como en Zamora, en la Culebra.

Propone ahora la Comisión Europea rebajar la protección del lobo porque ha aumentado el censo. Que es lo mismo que llevan años diciendo las comunidades con mayor población de lobo, que había cada vez más lobos. Y conservacionistas dicen que este cambio de opinión no se lo creen y que el censo no puede haber cambiado tanto desde 2022. Y eso es cierto. Como también al parecer lo es que cuando España protegió al lobo, la población estaba creciendo. Y dicen que es política, pero ahí está Asturias pidiendo lo mismo que Castilla y León.

Teresa Ribera aún no se ha pronunciado sobre el lobo. Sobre lo que ha dicho la Comisión. Se ve que piensa que va para largo y que hay antes elecciones europeas. Lo último que anunció su número 2, antes de conocerse lo de Bruselas, es que hasta 2025 no pensaba mover ni una línea de la protección del lobo. Y debería abrir ya el debate. Pero lo tiene cerrado con los conservacionistas basándose en un censo de 2014.

La protección del lobo nació de la chapuza, de la ausencia de datos, de la imposición, de la falta de diálogo... Flaco favor a las ovejas, pero flaco favor también a los lobos.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca El lobo y los conservacionistas