«Lo de la Reina Letizia fue un detallazo que no olvidaremos»

El saludo de la Reina Letizia es algo que los agricultores de Salamanca que la esperaban este martes a su llegada al aeropuerto de Matacán no olvidarán. Eran una treintena, habían llegado con sus tractores y con la pancarta que colocaron en uno de ellos dejaban claras sus intenciones: «Doña Letizia, por favor, un guiño para el sector primario español». No era una tractorada de protesta, era, como decían antes de su llegada, una concentración para buscar el cariño de la Casa Real hacia el campo.

Y la idea surgió, como recuerdan sus protagonistas, casi de casualidad y a última hora. «Fue todo muy improvisado», dicen. «Y al final ha sido el acto que ha tenido mayor repercusión», apunta el agricultor salmantino Leonardo García. «El saludo nos supo a victoria. Llevamos un montón de días peleando y no habíamos tenido ningún gesto por parte de los políticos», añade David Valverde, otro agricultor protagonista de la concentración.

Los agricultores no sabían a qué hora llegaría la reina Letizia -que tenía un acto previsto en Salamanca a las 11:30 horas, al Tour del Talento (Fundación Princesa de Girona)-, sí que aterrizaría en helicóptero pero desconocían si iría hacia la capital salmantina por la autovía o por la Nacional 501, por Calvarrasa de Abajo. Los agricultores, todos de los alrededores de Matacán, han visto la llegada de muchas autoridades al aeropuerto de Matacán y lo que les sorprendió de la visita de la Reina Letizia fueron los pocos coches que la acompañaban. «Eran muy poquitos. Nos acordábamos de cuando vino Pedro Sánchez que había ya 15 coches esperándole y aún no había llegado el Falcon», cuenta un agricultor. Otro apunta que incluso hubo más «despliegue» en la visita de Luis Tudanca, secretario regional del PSOE, a Peñaranda el pasado día 15 que con la Reina.

Los agricultores no sabían qué haría la Reina al aterrizar, si les saludaría o no. Pero reconocen que contaban más bien con que hiciese «lo de casi todos»: atravesar la rotonda de salida de Matacán a gran velocidad. Reconocen que la gran sorpresa fue cuando vieron que el coche en el que viajaba la Reina bajaba la velocidad al llegar al lugar donde se encontraban ellos -y que les había indicado la Guardia Civil-, bajó la ventanilla y saludó pero con un gesto que interpretaron como apoyo, con la mano fija. «Según pasó creemos que dijo ánimo», cuenta uno de los agricultores. «No nos habría extrañado nada que se hubiera llegado incluso a parar. Nos dio la sensación de que ella habría querido», dicen.

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