Rebelión en la Consejería de Agricultura: los nueve jefes de Sanidad Animal se plantan

Exigen a la directora que publique «a la mayor brevedad» una «amplia corrección de errores» que le describen en el documento y que entienden que son contrarios a la normativa de rango superior. O que, en su defecto, derogue la resolución. Entre los aspectos que apuntan está, por ejemplo, la posibilidad de vuelta a su explotación de origen de reses en el que caso de que aparezcan animales positivos en un pasto calificado como T3B4. En el escrito, los jefes de Sanidad Animal se remiten al artículo 24 del Real Decreto 2611/1996 que establece que ante la confirmación de la enfermedad, el único movimiento permitido es a matadero. «La vuelta de los animales a origen antes de realizarles pruebas puede facilitar la difusión de la enfermedad», señalan y mantienen que en la resolución se desarrollan «un amplio abanico de aspectos que son contrarios a los programas nacionales de control, vigilancia y erradicación de enfermedades de los rumiantes».

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El sindicato veterinario de Castilla y León (Sivecal-Uscal) denuncia, apoyado en este escrito, «la laxitud y flexibilidad que se pretende imponer en el saneamiento ganadero en algunas provincias de la comunidad», y advierte que desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural «están haciendo retroceder los buenos resultados obtenidos hasta esta fecha y poniendo en peligro la mejora de la saludad de las personas y de los animales en las provincias donde el censo y los movimientos comerciales son más importantes». La provincia con más alta prevalencia de tuberculosis bovina es Salamanca, que cerró 2022 en un 4,47% cuando en 2021 era del 2,53%. En Castila y León la prevalencia es del 2,07% y los rebaños de Palencia, Segovia, Soria y Zamora tienen menos del 1%. Burgos, León y Valladolid están declaradas oficialmente libres de tuberculosis bovina. El sindicato veterinario ha anunciado que si la directora general no actúa, denunciará los hechos ante la Inspección General de Servicios de la Junta de Castilla y León antes de acudir a los ministerios de Agricultura y Sanidad y, si tampoco prospera, a la Comisión Europea. Considera que la resolución incluye «irregularidades y erráticas prácticas sin precedentes en materia de Salud Pública».

Ante la reacción de los jefes de Sanidad Animal y del sindicato veterinario, los dirigentes de la plataforma Unión por la Ganadería se reúnen hoy por la tarde para fijar su postura ante lo que consideran ataques de los jefes de Sanidad Animal y del sindicato veterinario. Unión por la Ganadería está integrada por una treintena de colectivos que agrupan a la mayoría de ganaderos de Salamanca, que es la provincia de Castilla y León con mayor censo de vacuno, y el pasado lunes bloquearon el mercado de esta provincia y la celebración de la Lonja Agropecuaria para pedir un cambio en la gestión de sanidad animal.

En el comunicado que leyeron durante esta última protesta agradecieron a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural las medidas de flexibilización aunque consideraban que eran «insuficientes». Habían anunciado que a partir del próximo 12 de junio, si no encuentran respuestas por parte de la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación a sus peticiones, recrudecerán medidas y ya habían solicitado un cambio en la dirección de la campaña de saneamiento de Salamanca. Mantienen que después de tantos años de saneamiento y de sacrificar animales la enfermedad sigue y que es imposible de erradicar esta enfermedad en Salamanca por el carácter extensivo de la ganadería, en contacto con la fauna, que es reservorio de tuberculosis bovina.